Correr una competencia como el Medio Maratón Bajío BJX significa mucho para todos los atletas reunidos con un mismo fin: disfrutar y seguir adelante sea cual sea su sueño.
Sin embargo, en medio de toda la intensidad y algarabía por esta competición, esta significó bastante para Laura Perrusquín y Fernando Medina por la resiliencia que los ha hecho seguir adelante a pesar de la adversidad.
“Fernando tuvo un accidente muy grave hace tres años. En el hospital nos dijeron que no iba a vivir, pero tras un mes entero allí y de mucho apoyo entre todos para él, salimos y derrotamos todos esos obstáculos”, relata Laura.
El proceso de rehabilitación fue largo: tres largos meses de cansancio para sanar unas drásticas heridas en la nariz, el pulmón, el cráneo y la cadera.
Aquello suele abrumar bastante a todos los involucrados, pero existe un personaje que aminoró dicha carga emocional con su candidez y cariño a sólo metros de distancia.
“Ella es Maia y nos ayudó bastante en todo este proceso porque también en el accidente se nos fue una perrita, entonces es increíble porque además está celebrando su cumpleaños aquí”.
Con medalla colgada y kit a un lado tratando de encontrar esa tranquilidad a un enorme cansancio, Fernando expresa una enorme dicha en un rostro que no cesa en su sonrisa.
“Verlo correr, sano, saludable, apto en sus cinco sentidos es increíble para mí. Después de enfrentarnos a la muerte, simplemente puedo decir que esto es un renacer por completo. Se nos reinició la vida”.