En una de las múltiples historias de ensueño que se escriben en el deporte mundial, el capítulo del Clausura 2023 es uno que se escribirá para la posteridad con letras de oro en la historia del Tapatío.

Veinte años después de su última final en la Segunda División de México donde sucumbieron ante los esmeraldas del Club León en aquel caluroso Verano 2002, hoy la historia tomó un revés importante a su favor frente a otra histórica franquicia del balompié mexicano.

Se trató del Atlético Morelia que, tan sólo tres años después de su repentina desaparición del máximo circuito, ha vuelto a renacer por completo en la ahora llamada Liga de Expansión MX.

Así fue el partido

Toda lucha y pundonor desde el primer día, Carlos Adrían Morales le inyectó intensidad a sus jugadores en, apenas, el día número 82 de su mandato.

Tan sólo un minuto después de la primera media hora del cotejo, aquella característica se vio reflejada en el marcador gracias al certero cabezazo de Luis Pérez quien, a segundo poste, remató un largo centro desde la derecha para emparejar el marcador global. 

Sin embargo, una peinada de Christopher Engelhart le devolvió la ventaja a los rojiblancos dos minutos después de iniciado el complemento, siendo esto el presagio de un cardíaco cierre en el pasto verduzco del recinto jalisciense. 

Y es que peleando hasta el final, Pérez hizo su doblete al concretar un centro peleadísimo desde la banda izquierda en los botines de Javier Ibarra quien, sobre la raya final, puso la asistencia del 3-3 global. 

El tiempo es inexorable y, por ende, conforme los segundos se convirtieron en minutos, el cronómetro llegó a su tope reglamentario: 90 minutos con una paridad que incrementó el nerviosismo y la incertidumbre en protagonistas y espectadores. 

Con un inmenso dolor en todo el cuerpo en los 22 jugadores de este cotejo, la serie aterrizó en su punto de quiebre: los tiempos extra. 

Fue allí donde la juventud de Jesús “Tepa” González sacó a relucir su personalidad gracias a un testarazo que significó el 4-3 global y la consagración de su equipo en la liga de plata. 

Una final para la historia

Luego de un incesante asedio canario en los últimos minutos de la prórroga, Tapatío sufrió, pero llegado el silbatazo final, estallaron de júbilo al finalizar un largo camino con la gloria más grande del circuito. 

Más allá de perder la final, esto será un enorme aprendizaje para Carlos Adrián Morales, pues con apenas 82 días en el cargo, sacó del ‘hoyo’ a un equipo que parecía destinado al fracaso en el semestre. 

Por su parte, este título significa sólo crecimiento y experiencia en la carrera de Gerardo Espinoza, aquel inteligente mediocampista chiapaneco y rojinegro que hoy, 323 días después de tomar la batuta, corona un enorme proceso juvenil. 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *