León.- “¡Nos vamos al mundial, nos vamos a tomar!”; “¡Sí se pudo, sí se pudo!”; “¡El que no brinque es gringo!” y “¡Arriba la fiera!” fueron solo algunas de las expresiones que los aficionados de León pudieron pronunciar para desbordar su felicidad, ante un momento histórico.
Antes de las ocho de la noche una gran cantidad de aficionados comenzaron a reunirse en el emblemático Arco de la calzada para comenzar con un festejo anticipado y toda su fe puesta en el triunfo del equipo esmeralda.
Gritando, saltando, encendiendo bengalas, y por supuesto ondeando con firmeza las banderas a los pies del monumento, una ola de aficionados verdiblancos dirigieron su festejo al glorioso estadio León, luego de ver a la fiera levantar la copa como ganadores.
En el partido, bares y restaurantes de la zona centro en León se convirtieron en el estadio de la afición verdiblanca, que entre gritos y cervezas bien heladas mostró su fidelidad y apoyo incondicional a su equipo a la distancia.
En grupos de amigos, familias y parejas, con banderas en manos, gorras o una playera, fue lo que como distintivo de pasión y orgullo mostraron los leoneses, para ver a su equipo de mil amores a través de una pantalla “prestada”.
Cómo fue el caso de la gente que se congregó a las afueras de la Destilería 18 con la esperanza de alcanzar a ver algo de las dos pantallas que el bar encendió para sus clientes .
Más que alcanzar a ver algo, creo que es la vibra que se siente en este lugar, los gritos, la emoción de todos los que estamos aquí” mencionó Joaquín Guzmán de la colonia el Coecillo.
El estar fuera del estadio no limitó a los aficionados a gritar y volverse locos con el primer gol, así como con el transporte público y los automóviles que pasaban por la calle obstruyendo la visión.