A pesar de haber triunfado por marcador de 2-1 en cancha del Atlético Mineiro y de colocarse en el segundo lugar de la tabla general con 31 puntos, la situación interna en el Flamengo es crítica.
Y es que en los vestidores del Estadio Raimundo Sampaio, una fuerte discusión entre el cuerpo técnico de Jorge Sampaoli se desató con un futbolista: Pedro Abreu dos Santos.
El responsable de ello fue Pablo Hernández, quien funge como Preparador Físico del club y llegó a darle un fuerte golpe en la cara al delantero, lo cual le provocó una lesión en los dientes tras no tener minutos en el reciente partido.
De acuerdo a múltiples reportes de medios deportivos brasileños, el plantel se unió plenamente con el artillero, quien fue a denunciar a la comisaría junto a jugadores que fueron testigos del golpe.
Incluso, esa misma noche, fue trasladado Hernández para rendir su declaración.
Se hacen presentes
Después del hecho, tanto Sampaoli como su Preparador Físico, dieron a los medios de comunicación su postura acerca del hecho.
“No creo en la violencia como solución. Esto no nos llevará a ninguna parte, ni en la vida ni en el futbol. A lo largo de mi carrera he visto tantas luchas y siempre me dejaron con un sentimiento vacío”, declaró el estratega en Instagram.
“Entré al vestuario muy enojado y con ganas de resolver inmediatamente la situación y lo hice de forma equivocada. Me sentí muy afectado por una situación y reaccioné de la peor forma”, sentenció el médico para EFE.
En medio de sus disculpas, ninguno de los dos personajes mencionó la posibilidad de una salida del cuadro brasileño que, a pesar de sólo haber un partido de sus últimos 21 compromisos, está en una grave situación interna.
La situación en el vestidor no es la mejor y, a tan sólo cuatro días de enfrentarse al Olimpia de Paraguay en la Ida de los 8vos de Final de la Copa Libertadores, el rumbo es incierto.