Durante la pandemia, miles de personas se guardaron en sus casas en pro de erradicar la propagación del virus COVID-19, el cual provocó una pandemia que azotó el mundo durante poco más de un año.
Aquello cambió a muchas personas por completo y, en la familia de Javier Akira Martínez no fue la excepción, pues en medio del confinamiento, desarrolló una capacidad que, en la actualidad, ilusiona con crecer internacionalmente.
“Íbamos al Parque Metropolitano y poco a poco me di cuenta de que se le hacía muy fácil patinar. Observé que era muy bueno y allí se desprendía toda su energía, por eso llegamos a CODE Guanajuato y ya comenzó de lleno en esta disciplina”.
Aunque fue un proceso rápido, Agar Villegas, quien es la madre de un promisorio competidor, lo acompañó en todo momento a pesar de la adversidad con la cual se ha encontrado en este trayecto, desde las inclemencias del tiempo hasta las dificultades económicas.
“Es bastante complicado porque compiten al mediodía, en pleno ‘calorón’ porque el sol está muy fuerte y para nada es sencillo, pero ese es el estilo de las competencias y es allí donde todos deben de demostrar todo el entrenamiento que vienen haciendo desde hace un año y es bastante pesado”.
Sin embargo, aquello aumenta la competitividad y ganas de sobresalir de todos los participantes, tal y como lo hizo en Guadalajara a inicios del 2023 y, más reciente, en Puebla.
Fue en la Angelópolis donde vivió la primera experiencia más exitosa de su carrera al cosechar tres medallas de plata y dos de bronce en resistencia de velocidad y siendo, además, el único representante del estado guanajuatense en el Campeonato Nacional 2023.
Esto, además, fue histórico, pues de acuerdo con su testimonio, él se convirtió en el primer deportista de su generación en asistir fuera del estado y regresar con medallas.
“Entrena dos horas y media de lunes a viernes y, cuando hay competencia, los sábados también lo hace. A veces, él canaliza el cansancio de forma plausible porque todo eso lo traslada a sus piernas y da lo mejor de sí”.
La labor de Agar va desde el apoyo moral, hasta el cuidado estricto de su alimentación y actividades durante el día, pues en esa vía de alcanzar su mejor desarrollo, incentiva su actitud con palabras de apoyo o masajes que aminoran el cansancio.
“Es complicado pero yo sé que él puede y siempre trato de motivar su actitud para que saque lo mejor de sí porque su capacidad es increíble. Recuerdo mucho que, cuando comenzamos ir al Metropolitano, algunos conocidos pensaban que él ya estaba compitiendo y eso habla muy bien de su capacidad”.
La lucha con los recursos económicos
El esfuerzo se acrecienta cuando se trata de lo económico, pues para cumplir su sueño, ella y su esposo se esfuerzan por obtener el mejor equipo a su disposición.
No obstante, la labor no ha sido sencilla al adentrarse en un mercado bastante considerable en cuanto al gasto de dinero se refiere.
“Unos patines vienen saliendo entre el 12 a 15 mil pesos en un nivel intermedio; tras sólo, una bota cuesta 6 mil pesos y el riel entre 3 o 4 mil pesos o mayor. Cada que él compite tengo que comprar baleros nuevos y, en un nivel intermedio, cuestan alrededor de 2 mil”.
En aquella competencia en Puebla, el gasto estuvo tasado en seis mil pesos entre transporte, equipo y hospedaje.
“Básicamente es un trabajo entre mi esposo y yo y es una labor muy complicada porque sí nos afecta en el bolsillo. Lo que yo quiero dejar en claro es que sí podemos traer medalla porque es un deporte muy bonito para expresarse. CODE no nos apoyó en esta competencia y nos gustaría que voltearan a vernos y darnos la importancia que merecemos”.
Además de lidiar con las dificultades económicas, la pista donde entrena Akira es sumamente complicada al no cumplir con los estatutos recomendados.
Aunque el apoyo del organismo ha sido complicado, Susana Castillas, quien es de origen colombiano y entrena cada día al joven deportista, ha sido una figura que, con creces, ha ayudado en la formación de Akira.
Un sueño por cumplir
A pesar del pánico escénico que llega a presentar Akira por las múltiples miradas a su persona a la hora de la competencia, el enfoque sobre el patinaje lo ha ayudado a salir adelante.
Con un siguiente campeonato en diciembre, su formación deportiva va paso a paso, pues en vías de subir a la siguiente categoría ‘mini’, deberá aprender a patinar en cuatro ruedas y no en tres como lo ha hecho en el inicio de su carrera.
“Sueño con llegar a representar a México en unos Juegos Olímpicos. Hay veces que termino muy cansado y siento dolor, pero ese dolor que siento lo traslado a las piernas y eso se convierte en energía para seguir adelante”.
Entre tanto y tanto, Agar y Akira seguirán luchando por salir adelante a pesar del nulo apoyo económico del gobierno y, como lo han hecho durante los últimos años, superar dicha adversidad para salir adelante y cosechar éxitos para el estado.