Están cerca de ser las diez de la mañana en punto cuando la sombra de un globo inflable es el escenario ideal para descansar un poco de las constantes pisadas sobre una azulada pista de tartán que, dentro de la Deportiva del Coecillo, recibió a cientos de pequeños en la Carrera Infantil del Maratón León 2023 en figura de niños y niñas como Mía Isabela.
Mientras su madre, María Montelongo, trata de calmar un poco su hiperactividad para retratar hasta la eternidad su medalla de la competencia con una foto en la cámara de su celular, ella simplemente está contenta tras haber corrido su tercer carrera del presente año con tan sólo cinco años de edad.
“Estoy súper feliz y orgullosa de que ya le empiece a interesar este tipo de deporte, que comience a adentrarse más en este mundo y, sobre todo, siga demasiado contenta por haber corrido una carrera más”, expresa María mientras espera, con expectación, a su hija mayor.
Al cabo de algunos segundos, Kamyla Ramírez, de 11 años de edad, aparece con medalla y morral en mano después de una calurosa competencia por el radiante sol que cae en la ciudad leonesa.
Víctima de nistagmo, enfermedad que describe su madre como una en la que los ojos se mueven involuntariamente casi todo el día, ‘Kamy’ encuentra en el atletismo una vía para motivar a los demás con un grato ejemplo de superación y estoicismo en el día a día.
“Ella me da un sentimiento bastante especial porque tiene un problema de la vista (nistagmo) y verla competir, motivada y decidida a salir adelante, es algo que me llena de alegría, y más aún con su medalla”.
Una medalla que representa el triunfo de todo un trabajo entre padres e hijos, tal y como lo expresa Daniel Conejo quien, en compañía de su esposa, admira con emoción la actuación de sus dos hijas debajo de una carpa que los cubre de los intensos rayos del sol.
Teniendo el futbol y basquetbol como sus grandes pasiones, ‘Dani’ no se olvida para nada del atletismo y apoya con creces la realización de este tipo de eventos que incentivan la activación en todos los pequeños.
“Muy emocionado de venir con mi esposa el día de hoy y ver a mis hijas competir. Una de ellas (Daniela Conejo) hace mucho deporte y hasta ya es seleccionada nacional en nado sincronizado y pues nada, por eso tan contento de que se realicen este tipo de eventos”.
Portando una camiseta de manga corta del Club León, él solamente espera que sus hijas lleguen a la meta y festejen con grandes sonrisas y brincos sus medallas, tal y como espera que lo logre su equipo por la tarde.
“Hoy es ganar o ganar, la verdad que no hay más y pues esperemos que Xolos sea la punta de lanza”.
Una característica que bien podríamos utilizar en el desarrollo futbolístico de la ciudad con el Unión de Curtidores que, a pesar de estar desaparecido en la actualidad, aún sigue vivo en algunos aficionados como Daniel Castillo, quien portando la camiseta de la franquicia en sus últimos años de competencia en Tercera División, no deja de sonreír a lado de su hija de siete años de edad.
Para él significa todo un orgullo el ver cómo, por segundo año consecutivo, Daniela Castillo se cuelga la medalla de ganadora al haber corrido 50 metros.
“Es muy bonito porque lo ven a uno correr, se interesan y dejan el sedentarismo a un lado por las ‘benditas’ tecnologías en la actualidad. A ella le gusta demasiado correr y el haber estado aquí hoy significa muchísimo para nosotros”.
Mientras se toman la foto del recuerdo, la finalización del evento orilla a todos estos padres de familia a consumir el correspondiente alimento del día junto a sus hijos, quienes probablemente sigan el ejemplo de cada uno de ellos.
Y es que además de haber estado presentes en el triunfo de sus pequeños, el nerviosismo y la emoción a flor de piel no se hacen esperar en Margarita Montelongo (1ero), Daniel Conejo (1ero) y Daniel Castillo (2do), pues cada hora que pasa, es una menos para llegar a disputar el Maratón más especial de sus vidas.
Con algunos objetivos de cronómetro diferentes entre sí, solo existe uno en específico en el que coinciden todos: terminarlo, cómo sea, pero terminarlo.
“Cansados y todo, pero tenemos que llegar a la meta”.