El domingo 25 de mayo del 2008, su figura de 1.93 metros de estatura se levantó sobre un montículo profesional de la Major League Baseball (MLB) por primera vez en su vida que, hasta ese momento, acumulaba 20 años de edad.
Aquella ocasión, sobre un clima nublado en Los Ángeles, la figura de Clayton Kershaw hizo acto de presencia ante los Cardenales de San Luis, a quienes ponchó en siete ocasiones durante seis entradas de labor para colaborar en la victoria de su equipo por pizarra de 4-3, a pesar de salir sin decisión con 102 pitcheos en su primera apertura.
De esa manera comenzó la leyenda de Kershaw en la historia del beisbol, un deporte que, en medio de una modernidad que se olvida del romanticismo, encuentra en el texano a esa excepción que ha jurado lealtad eterna a una misma franquicia.
Aún y cuando las lesiones han querido derribarlo por completo, se ha mantenido a flote con 35 años de edad y récords que ya lo erigen como uno de los mejores lanzadores de todos los tiempos:
- 210 victorias: El segundo mejor registro en la historia de los Dodgers.
- 3157 ponches: La mayor cantidad en la historia de los Dodgers.
- 2020: Su primera Serie Mundial con los Dodgers.
- 10 veces asistente al All Star Game.
Sin embargo, la crueldad de la Postemporada se ha encargado de manchar su legado con un récord de por vida de 13 victorias y misma cantidad de derrotas en 194.1 entradas de trabajo donde, además, registra una efectividad de 4.49; muy contrastante al 2.48 que registra en temporada regular.
La gota que ha derramado el vaso es, sin lugar a dudas, la terrible apertura que tuvo en el primer juego de la Serie Divisional del 2023 ante los Diamondbacks de Arizona.
Aquella significó la número 32 en toda su carrera en la fase de eliminación y, a su vez, una de las más desastrosas en toda su trayectoria profesional:
- 0.1 innings.
- 6 hits.
- 6 carreras.
- 1 jonrón.
- 1 base por bolas.
De acuerdo con la vertiente de ESPN llamada “Stats and Info”, Kershaw se convirtió en el primer lanzador en la historia de la Postemporada de la MLB en permitir cinco hits y cinco carreras antes de registrar un out.
“Me siento decepcionado, avergonzado, sabes, se siente como decepcionar a todos, toda la organización ve en ti la oportunidad de lanzar bien en un juego uno y, bueno, ya sabes, me siento muy avergonzado. No hay excusas para ello y necesito mejorar porque no es aceptable”, mencionó Kershaw después del juego.
Aquella fue una entrevista donde se vio absolutamente decepcionado de sí mismo, con un momento anímico de suma tristeza porque sabe lo que significa su figura para la franquicia.
Una situación triste para uno de los mejores lanzadores de todos los tiempos que, lamentablemente, no goza de extraordinarias actuaciones en la fase más decisiva del mejor beisbol del mundo.
Nadie duda de su calidad y legado en una de las franquicias más exigentes de la historia, pero es un hecho que cuando más debe aparecer, Kershaw queda muy por debajo de las expectativas.
Con toda la experiencia adquirida en su brazo izquierdo, será vital cómo puede motivar al clubhouse donde tiene toda la jerarquía y liderazgo.
Números de Kershaw de por vida en Postemporada
- 39 juegos.
- 32 aperturas.
- 13 victorias; 13 derrotas.
- 1 salvamento.
- 4.49 de efectividad.
- 194.1 innings lanzados.
- 213 ponches.
- WHIP: 1.11.
*Estadísticas hasta el sábado 8 de octubre en su derrota ante Diamondbacks de Arizona.
PD: El retiro podría estar cerca, pero ojalá el beisbol nos permita ver más de Clayton Kershaw, al menos, un par de años más.
PD 2.0: El beisbol vuelve a demostrar que puede ser tan dulce pero a la vez muy cruel. No existen medias tintas.
-El Dugout del Gabo.