Han pasado seis meses y 14 días desde el último partido de la Selección Mexicana en México, donde empató por marcador de 2-2 frente a la Selección de Jamaica en el Estadio Azteca que fue el escenario de los goles de Orbelín Pineda, Hirving Lozano, Bobby Reid y un autogol de Edson Álvarez.
Más allá de prometer una nueva era en el balompié azteca al mando de Jaime Lozano, quien será el estratega hasta la próxima Copa del Mundo de Norteamérica 2026, el combinado Tricolor sigue sin encontrar una relación estrecha con la afición en la propia República Mexicana.
De acuerdo con el periodista Alejandro Orvañanos de Claro Sports, México disputará ante Ghana su partido amistoso número 185 en Estados Unidos tras el primero en 1973 con sede en Los Ángeles.
Después de que la cifra fuera subiendo considerablemente en los 80 con nueve, fue en los 90 cuando registró un incremento exponencial con 37 en total durante dicha década.
El estudio de Orvañanos abarca un promedio de seis partidos amistosos al año en tierras estadounidenses, lo cual arroja una traducción de seis taquillas de, al menos, 50 mil espectadores, para un aproximado de 300 mil entradas vendidas por año.
Tomando como referencia el encuentro de este sábado en Charlotte, donde el boleto más barato es de 40 dólares y el más caro de 300, el promedio de dinero recaudado en taquilla es de casi 9 millones de dólares por partido.