En una noche de errores y golazos, el América venció 4-3 a Santos en el Estadio Azteca, en el regreso a la actividad de Carlos Acevedo. Eso ocurre cuando la mejor ofensiva del Apertura choca contra la peor defensiva.

América ya tiene 30 goles, los últimos de ellos firmados por Henry Martín, Jonathan Rodríguez, Julián Quiñones de penal y Alejandro Zendejas, aunque su pulcra defensiva hoy se vio vulnerada con las anotaciones de Juan Brunetta, Harold Preciado y Emerson Rodríguez.

Así, con cuatro goles en contra, Acevedo regresó a las canchas a 5 meses y 11 días de su último partido, luego de una cirugía en el hombro izquierdo. Santos tiene 26 dianas recibidas en 12 juegos.

Desde el primer minuto ya era un partido distinto por el error del guardameta Luis Ángel Malagón, a quien se le escurrió el balón en un tiro de Brunetta.

El poderío azulcrema se reflejó en el gol de Henry, a contrapié de Acevedo, y en el del “Cabecita”, asistido por Quiñones.

Santos no tardó mucho en reaccionar gracias a otra pifia defensiva, ahora de Álvaro Fidalgo en la salida azulcrema, acción que acabó en el empate por parte de Preciado.

Quiñones, en su primer partido de Liga MX ya como mexicano, falló un mano a mano, a pase de Leo Suárez. El delantero se reivindicó al acertar un penal al 45’+5′, luego de que el capitán Henry Martín, quien también es el cobrador oficial, le cediera la ejecución.

Comenzó el segundo tiempo y llegó la pintura de Emerson, un zurdazo al ángulo superior derecho. El tema es que Zendejas no se quedó atrás cuando pegó la pelota cerca del palo derecho de Acevedo, en uno de esos tiros con comba que tanto le gustan.

De nada sirvieron las grandes atajadas de Acevedo a remates de Leo Suárez, Henry y “Cabecita”, no cuando hay tanto poderío ofensivo en las Águilas que ya llegaron a 30 puntos y están virtualmente clasificadas a la Liguilla.

Eso sí, el América hizo un ridículo en la última jugada del partido, al 90’+7′, en un contragolpe comandado por Brian Rodríguez, ya sin portero porque Acevedo había ido a rematar en un tiro de esquina, pero el uruguayo cedió para Zendejas y el gol se anuló porque no había dos jugadores rivales detrás de la línea del balón.

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