Una gran novillada envió el ganadero Raúl Cervantes para que se lucieran los jóvenes toreros que se repartieron cinco orejas en el inicio de la temporada taurina en la plaza La Luz de León.
Bravos y encastados los astados, a excepción del sexto que fue difícil. Los novilleros se vieron valientes y con afición, aunque lo cierto es que se vieron pocos aficionados en la primera novillada.
Andrés Origel estuvo valiente y con afición, pero muy verde. Se llevó una oreja ante un buen novillo, bravo y codicioso. Terminó en la enfermería el diestro, pero al parecer no es de consideración.
Tato Loaiza ante otro gran novillo, bravo y fijo. Mostró detalles buenos el joven, con un toreo valiente y variado para cortar una oreja.
Juan Dinastía se vio voluntarioso ante un buen astado. Sólo detalles, sin redondear, pero suficiente para una oreja.
Daniel Prieto también salió voluntarioso ante un noble astado. A pesar de estar muy verde, el juez le dio dos orejas, pues se vio valiente y entregado. Arrastre lento al astado de San Francisco de Asís y luego salida a hombros.
Fernando Gaona de León trabajó con un astado muy serio y peligroso. Hizo lo que pudo.
Por último, pésima actuación del rejoneador Mario Sandoval., mientras que los forcados no pudieron hacer una sola pega y salieron muy golpeados.