¿Estamos jugando nada más o de verdad existe seriedad?
Parece que el discurso de un nuevo cambio en el futbol mexicano fue mera propaganda para ‘calmar las aguas’ después del fracaso de Qatar 2022 y el efímero proceso de Diego Cocca y Rodrigo Ares de Parga.
Por enésima vez en la historia del futbol mexicano profesional, escuchamos el discurso de una nueva era en la Primera División, Segunda División, Tercera División y todas las categorías inferiores que conforman el profesionalismo mexicano.
Sin embargo, del dicho al hecho hay mucho trecho y como ha sucedido en todos estos años de mediocridad y fracasos, México sigue sufriendo en escenarios internacionales.
Tres meses después de haber conseguido la medalla de oro en San Salvador 2023, la historia está al borde de un nuevo fracaso en las inferiores del balompié azteca tras quedar eliminados de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Dentro de los Juegos Panamericanos 2023, los seleccionados de la categoría sub 23 están demostrando un paupérrimo nivel de juego colectivo que ha ocasionado dos pobres exhibiciones ante Chile y República Dominicana.
¿A qué juega México?
La respuesta es: a absolutamente nada.
Inhóspito el presente Tricolor en esta categoría que, de un momento a otro, cambió de proceso como se cambia una prenda de ropa de uso cotidiano.
Por una oportunidad que al final no se concretó, Gerardo Espinoza abandonó el proyecto con esta categoría por buscar el puesto de estratega en La Franja del Puebla que, al final, por reglamento, ni siquiera pudo entablar un vínculo contractual.
En su lugar llegó un dudoso Ricardo Cadena, quien más allá de haber dirigido a las juveniles del Club Deportivo Guadalajara, falló en el momento más importante dentro del primer equipo.
Su inexperiencia junto a nombres como los de David Patiño, Mario Arteaga y Salvador Ureña, se ha demostrado con dos planteamientos inútiles en el terreno de juego.
Al final, este proceso que nos vendían como una era revolucionaria, no es más que una maroma más dentro de un circo que se ha mantenido de gira durante más de una década.
Más de lo mismo.
Y un nuevo fracaso se consumará.