John Kennedy, homólogo del expresidente estadounidense, marcó un golazo en tiempo extra y le dio a Fluminense la primera Copa Libertadores de su historia, a costa del argentino Boca Juniors por 2-1.
Jugando en el estadio Maracaná como sede neutral y a partido único, Fluminense dominó la mayor parte del intenso duelo, para conseguir el trofeo más importante de su historia y obtener un lugar en el próximo Mundial de Clubes, a jugarse durante diciembre en Arabia Saudita.
El argentino Germán Cano, exjugador del Club León, abrió el marcador para Fluminense al minuto 36, cuando los brasileños dominaban la final y le dejaban a Boca sólo la esperanza de algún rebote o pelota parada.
El panorama cambió en el segundo tiempo y el peruano Luis Advíncula se agregó al ataque para disparar de media distancia y marcar el 1-1 parcial, con otro golazo.
De encaminaron así a los tiempos extras, en los que Fluminense fue mejor. John Kennedy, ingresado como relevo, tomó el balón en la entrada del área al minuto 9 del primer tiempo extra, para vencer la estirada del argentino Sergio Romero.
El gol desató la locura en Maracaná, al grado de que Kennedy corrió hacia la tribuna, trepó y se dejó abrazar por cientos, lo que demoró la reanudación y le valió ver su segunda tarjeta amarilla, con lo que Fluminense se quedó con uno menos para el resto de la prórroga.
Boca también vio una roja, cuando Frank Fabra fue expulsado por agredir a un rival en el agregado de ese primer tiempo extra.
Los argentinos se lanzaron con todo en el último tramo, pero apenas si generaron peligro.