León.- Gran tarde de toros en el coso de la Luz, donde brilló el toreo de Andrés Roca Rey, que cortó tres orejas y rabo; Diego Silveti que cortó tres orejas saliendo a hombros .
Corrida de postín en la plaza de toros La Luz, mano a mano entre Diego Silveti y Andrés Roca Rey, con homenaje a José Alfredo Jiménez, en el 50 aniversario de su fallecimiento, por lo que los toros llevaron el nombre de algunas de sus composiciones musicales.
Roca Rey tuvo un arrastre lento al quinto de la tarde, pero consiguió una faena cumbre al cuarto y quinto toro, para el que se pedía el indulto; posteriormente, consiguió dos faenas de antología, entre gritos de: ‘¡Torero! ¡Torero!’.
Diego Silveti abrió plaza. Poco hizo en su primero en capa de nombre “7 mares”, ya que el toro faltó de fuerza y emotividad.
Con muleta muy repostada, dándole su tiempo al astado. Muletazos con mucho temple con ambas manos llevando muy bien toreado al burel. Lo mató de gran estocada recibiendo saludó desde el tercio.
Su segundo de nombre “Despacito”, se lució al torearlo. Voluntarioso y con mucha disposición con capa. Estocada entera. Una oreja.
Su tercero “Caminos de Guanajuato”, al que toreó con mucha entrega y afición, por lo que hubo entusiasmo de los aficionados. Estocada. Dos orejas.
Andrés Roca Rey, con “Cantinero” toreó con belleza y plasticidad con el capote. Con muleta mostró el gran sitio que trae como figura del toreo, abordándolo con ambas manos, pese a que le faltó fuerza y codicia al animal, al que mató de estocada entera y golpe de descabello. Un aviso. Ovación. Saludó desde el tercio.
“Mundo Raro” se llamó el segundo de Roca Rey, buen armado de pitones. Lo devolvieron a los corrales, indebidamente, luego de ser picado, argumentando debilidad de manos.
Salió en su lugar “Último Tragó”, un toro con toda la barba al que toreó bellamente a la Verónica; con muleta estuvo en maestro, demostrando porque es una figura del toreo, y mató en el segundo viaje de una entera. Una oreja, faena cumbre.
En el sexto con “El Rey”, otra cátedra del toreo. Una faena para la historia. Cuajó un gran toro de Villa Carmela, poniendo de pie a los aficionados que lo ovacionaron con fuerza y reconocieron su labor.
Tarde triunfal también para el ganadero Eduardo Arena Barroso.