Celaya, Guanajuato.– Con cerca de ocho años formando a niños, jóvenes y adultos en el mundo de las artes marciales, el profesor Pablo Trejo González fue elegido como el Premio Municipal del Deporte 2023 en la categoría de Entrenador Deporte Convencional.
Una trayectoria que comenzó de manera fortuita, ya que una grave lesión lo llevó a dejar su prometedora carrera como deportista en la que llegó a ser campeón nacional, para dedicarse de lleno a enseñar desde el 2015.
Pablo desde que nació conoció las artes marciales debido a que su padre tiene más de 50 años también como maestro y todo esta experiencia ahora él la inculca en sus pupilos, quienes este año destacaron con grandes resultados a nivel municipal, estatal y nacional.
Fue la cereza del pastel, es muy grato y fue una sorpresa este premio, porque no tengo tantos años de carrera, pero siempre estoy trabajando, cada año a Guanajuato le traemos medallas, entonces creo que es el fruto de todos, de la escuela y de mi familia”, apuntó para AM.
El también encargado del Instituto de Artes Marciales “Guerreros del Combate” cosechó con sus alumnos preseas en el Torneo de Fogueo 2023 Regional zona centro en Ciudad de México, en el Campeonato Nacional de Juegos Populares 2023 en Morelia y en otras competencias nacionales.
Busca que deporte los aleje de malos entornos
Siempre estamos al pendiente de su situación familiar y social, es complejo, algunos jóvenes y niños pasan por situaciones complicadas, a veces requieren un guía y ellos van respondiendo a las enseñanzas, trazando su propio camino”, explicó Pablo.
Además señaló que lejos de generar violencia por ser un deporte de contacto, las artes marciales sirven para aprender valores, tener disciplina por los reglamentos, conocer de meditación, filosofía y el misticismo en especial del Kung-Fu.
Lo motivan a seguir por más
Siempre es motivante tener como respaldo a mi mamá que me impulsó en mi carrera también como licenciado en Educación Física, mi papá como mentor, mis hermanos que siempre me acompañan, mi abuela que ya falleció, pero fue un pilar, y los alumnos que también son mi familia”, dijo.
Por lo que el profesor Pablo apunta a que en algún momento sus pupilos lleguen al profesionalismo y pongan en alto el nombre de Celaya.