Este 2 de junio todos los mexicanos tenemos una cita con la responsabilidad para elegir a los próximos gobiernos.
Cuando se habla de elecciones, nos imaginamos que la acción de votar solo le atañe al ciudadano común, al que no es una figura pública ni aparece en un medio de comunicación. Sin embargo, nos concierne a todos y en este sentido también a los deportistas, entrenadores, gestores deportivos y los que viven en torno a este ámbito.
En este espacio editorial he hablado constantemente sobre el impulso del deporte en las personas hacia el esfuerzo y la dedicación.
En los últimos tiempos, el peso del deporte ha ganado terreno en nuestra sociedad, viéndose reflejada su influencia en jóvenes y adultos. En pocas palabras, el deporte es una vía abierta para el fomento de la cohesión social y la identidad nacional.
Estando cerca del día de la elección en México, recordé una campaña que se hizo en los Estados Unidos hace cuatro años para promover el voto.
Ligas deportivas de gran importancia como lo son la NFL y la NBA, se valieron de la influencia de sus astros para exhortar a la población a hacerse presente en la votación que elegiría sobre la continuidad o el cambio en la presidencia de ese país.
La NFL trató de concientizar a los estadounidenses sobre la importancia de votar utilizando la frase “Make your voice heard”, haz oír tu voz. A su vez, la NBA usó el lema “Get in the game”, entra al juego.
El deportista es un ejemplo a seguir, su importancia en la sociedad crece día con día y en una medida proporcional, también le es demandado un liderazgo íntegro dentro y fuera de los terrenos de juego.
En nuestro México, la influencia del deportista se ejerce en la sociedad desde el barrio, la ciudad, la nación y en algunos casos también logrando traspasar fronteras.
Es por ello que invito al deportista leonés y al guanajuatense que ya puede ejercer su derecho de voto a poner el ejemplo haciéndose presente en las casillas de una manera responsable y consciente.
Por tradición, esperamos los fines de semana para practicar o disfrutar de todo lo que el deporte y los deportistas nos ofrecen, poniendo los domingos como los días casi por excelencia para esto.
Pues bien, este domingo nuestro juego no está en una cancha, sino en la urna en la que decidiremos nuestro futuro. El triunfo se dará venciendo al abstencionismo.
El deporte también vota.
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