DUESSELDORF, Alemania (AP) — Kylian Mbappé y Francia avanzaron a los cuartos de final de la Eurocopa después de que un remate desviado de Randal Kolo Muani asegurara la victoria 1-0 sobre Bélgica.

Cuando la prórroga parecía inminente, Muani disparó a los 85 minutos y el desvío del defensa belga Jan Vertonghen fulminó a su arquero Koen Casteels para el autogol que marcó la sentencia.

Francia jugará contra Portugal o Eslovenia en los cuartos de final el viernes.

Mbappé, de nuevo con una máscara para proteger su nariz fracturada, remató cinco veces, pero ninguno fue a puerta en un insípido partido en el que los equipos se anularon entre sí.

“Jugamos un partido difícil contra un gran equipo”, dijo el seleccionador francés Didier Deschamps “Creo que tuvimos mucha más posesión y muchas más ocasiones. Tenemos que saborearlo. No debemos subestimar este logro. Estamos en los cuartos de final”.

A la actuación poco contundente de Francia, ganando con autogol, hay que añadir un penal, convertido por Mbappé, en la fase de grupos. Son los únicos goles de Francia en la Eurocopa 2024.

Mbappé estará por primera vez en unos cuartos de final en la Eurocopa, ya que Francia perdió en la tanda de penales ante Suiza en la fase de octavos en el último torneo de 2021.

También fue un buen momento para Kolo Muani, cuyo último gran momento en un gran torneo se produjo cuando remató a puerta en los últimos segundos de la prórroga en la final de la Copa del Mundo de 2022 contra Argentina. Su disparo fue atajado sensacionalmente por Emiliano Martínez, cuando un gol seguramente le habría dado el título a Francia.

“Tuve la suerte de disparar a puerta y el balón entró”, dijo Muani. “Estamos muy, muy contentos y muy, muy orgullosos”.

Bélgica regresa a casa después de una pobre Eurocopa 2024, cargando con los abucheados de sus propios fanáticos tras un empate 0-0 con Ucrania al final de la fase de grupos.

El capitán belga Kevin De Bruyne jugó como un mediocampista más retrasado en un intento por ayudar a controlar el juego y tapar espacios a los atacantes franceses.

La táctica habría sido un golpe maestro si Bélgica hubiera ganado.

No fue así, y es probable que el entrenador Domenico Tedesco reciba más críticas.

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