“Nuestros gastos ascienden a los 100 mil pesos”, dice con un peculiar brillo en los ojos Yanira Suárez Salinas, madre de Frida Flores y parte esencial del proyecto de Águilas de Victoria. Su declaración estremece el oído y enmudece, por segundos, el estruendo que viene de los adentros del Poliforum León que, por segundo año consecutivo, alberga el Festival Nacional Infantil y Juvenil de Voleibol. 

Sobre los pasillos de este recinto, a las afueras de la entrada principal del Pabellón Guanajuato, están colocadas las más de tres sillas plegables y las más de cinco sombrillas que acompañaron a familiares, amigos y conocidos en su trayecto de tres horas desde Victoria hasta León. 

Desde las 8:30 am del domingo 21 de julio, cuando iniciaron su inédita aventura, el ajetreo y la experiencia han sido únicas. “Este proyecto apenas tiene un año… un año desde que se empezó a entrenar formalmente”, menciona Isaac Rincón Montes, quien es director de la Academia y muestra, con emoción y pausa en su voz, la alegría de vivir un rápido y emotivo ascenso. 

Hace un año, en julio del 2023, era impensable que un proyecto familiar, que comenzó con el entrenamiento de su hijo Juan, quien cuenta con 10 años de edad y consiguió el segundo lugar en el Nacional del 2023, se convirtiera en uno que resuena con creces en el municipio de Victoria, donde niños y jóvenes comienzan a interesarse cada vez más por el voleibol. 

Isaac Rincón Montes, junto a su hijo Juan, quien fue parte importante de un proyecto que hoy da un enorme paso hacia adelante.

“El sueño se ha logrado gracias al apoyo de patrocinadores, gente que ha creído y apoyado este proyecto, sobre todo, me llena de alegría ver a los papás, el cómo se organizaron, porque esto fue una enorme logística de pagar credenciales, hospedaje, uniforme, transporte, inscripciones y una serie de cosas que veíamos imposibles”. 

Lo imposible se volvió posible, y hoy, seis meses después de un arduo trabajo que consistió en la realización de rifas, kermeses y hasta vendimias de tortas de jamón y demás alimentos, padres como Yanira Suárez y Enrique Ramírez, gozan con orgullo del esfuerzo de sus hijos sobre el terreno de juego. 

Yanira junto a sus dos hijas, quienes juegan al voleibol. 

“Esto es un trabajo en conjunto, no de una sola persona, porque hasta nuestros hijos estuvieron ayudándonos en la recaudación de dinero, y esto es un sueño para nosotros y, en especial, para ellos, que ya son ganadores por el simple hecho de estar aquí”, dice, con efusividad, Enrique, quien es papá de Emma, de la categoría mini, y de María José, de la categoría infantil menor; ambas, participantes de este Nacional. 

Mientras miles de jóvenes menean sus pupilas entre las decenas de puestos que se erigen en los pasillos del Poliforum León que, a la par, es también sede del Festival de Verano 2024, Águilas de Victoria se prepara para un duelo que será el escenario de algo histórico, especial y emotivo: el estreno de su nuevo uniforme. 

“Hoy estrenamos esta playera roja, siendo este color que simboliza la sangre derramada en las batallas de nuestra región que provocaron tener el nombre que tenemos hoy en día, y además tenemos el greca, que representa ser artesano y obrajero”. 

Enrique, contento, con una de sus hijas en el Poliforum León.

Con esta vestimenta y con el orgullo por delante de representar a su ciudad de origen, las Águilas buscarán trascender en la categoría infantil menor y mini del Festival Nacional Infantil y Juvenil de Voleibol, donde el “aprendizaje es increíble”.

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