León.- El poderío azteca se hizo sentir este viernes por la noche en la cancha del estadio León y es que defendiendo su etiqueta de gran favorita, la Selección Mexicana Sub-20 derrotó por marcador de 2-0 a su similar de Cuba para acceder a la gran final del Premundial de la Concacaf, en donde se topará en el Clásico del sector a Estados Unidos.
Clara idea de juego fue la que presentó el cuadro dirigido por Eduardo Arce; desde el silbatazo inicial, el control de la esférica pasó siempre por los botines de los jugadores tricolores, que con base en un buen toque lograron echar atrás al combinado isleño.
Tocan la puerta y les abren
Corría apenas el minuto 4 de la primera mitad cuando Mateo Levy, jugador de la Máquina Cementera de Cruz Azul, abrió el marcador para los nacionales, una pulcra definición ante el portero Yordy Hodellin permitió que la escuadra mexicana comenzara de inmediato a tomar confianza, al ganarlo por 1-0.
Tan solo tres minutos más tarde la ventaja se incrementó para los locales cuando el defensa de las Chivas Rayadas de Guadalajara, Diego Ochoa, colocó el 2-0 con el que México demostró desde el inicio que no estaba jugando y que se encontraba listo para medirse al tú por tú ante Estados Unidos por el trofeo de campeón.
Con un buen ánimo en las gradas y el tradicional grito de “México-México”, el Tricolor lució ordenado para la parte complementaria y es que tal y como ha sido en gran parte del torneo, su línea de tres zagueros en el fondo permitió un juego mucho más suelto al frente con todo y que el Tri permitió que la visita diera con un poco más en el tránsito del balón, principalmente con llegadas por el sector derecho, todas ellas bien controladas por el arquero Pablo Lara.
Llegó la polémica sobre el final
Al 88’, la polémica se hizo presente en una de las últimas llegadas por parte del Tri Sub-20. Tras un disparo con franca oportunidad de gol, una mano se interpuso en el camino del balón; increíblemente y pese a verificar en el VAR, el colegiado Filip Dujic de Canadá terminó por no marcar lo que hubiera significado posiblemente un tercer tanto local.
De esta forma y con pocas oportunidades de peligro en la segunda mitad, el tiempo se consumó y el resultado favorable fue toda una realidad, por lo que ahora el domingo 4 de agosto en punto de las 3:00 de la tarde, México y Estados Unidos se verán las caras en el Clásico de la Concacaf, en donde los nacionales buscarán cerrar con broche de oro este Premundial.