Con el sonido de los mariachis de fondo nada más ni nada menos que al interior del mítico estadio Philippe Chatrier, casa de Roland Garros, ahora habilitado para la práctica del boxeo el púgil mexicano Marco Verde logró colgarse la presea de plata al enfrenta al uzbeko Asdkhuja Muydinkhujaev.
Se trató de un primer round de estudio entre el mexicano y su rival, en donde el nativo de Mazatlán, trató de golpear en todo momento con la parte frontal de su principal guante, el izquierdo en donde en todo momento lució concentrado.
Un primer round con ligera ventaja para el de Uzbekistan mientras que el boxeador azteca trató de venir de atrás con un mucho mejor segundo asalto en donde se le le vio intenso, fórmula que trató de repetir para el tercero y definitivo.
Con el tiempo avanzado y con el apoyo de una gran cantidad de aficionados mexicanos en el inmueble el momento de mayor excitación fue sin duda cuando Verde logró conectar un sólido derechazo ante el rival.
Finalmente los jueces mediante la decisión dieron por victorioso al uzbeko con lo que el nacional se adueñó de la presea de plata regresando a México a una final olímpica luego de 40 años.
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