En julio, mientras en Chávez Ravine predominó el oscurantismo de la derrota, en Chase Field, a seis y poco más de media hora de distancia, la brillantez de la victoria iluminaba el desierto de Phoenix. 

Los Dodgers de Los Ángeles llegaron a tener una ventaja de más de cinco juegos sobre los Diamondbacks de Arizona, pero los papeles se invirtieron y, a inicios de agosto, la distancia se acortó a sólo 3.5 en el Oeste de la Liga Nacional. 

La razón de ello, es el repunte de los Diamondbacks, que ya es sinónimo de atención y sorpresa. Todo se debió, en mayor parte, a lo que hicieron durante todo el mes de julio. 

Explosiva ofensiva

En este lapso de 31 días, disputaron un total de 25 juegos, donde se erigieron como la tercera mejor ofensiva de todas Las Mayores, así como también la novena mejor defensiva. 

A la hora de hacer daño, los números de ‘Las Serpientes’ fueron casi avasalladores. Con un average de .283, pegaron 247 hits y lideraron la MLB en carreras anotadas con 164 y en impulsadas con 159. Además, estuvieron dentro del Top Ten de dobles con 45 y fueron el segundo mejor equipo en triples con 10, solo por debajo de los Gigantes de San Francisco, que pegaron 12. 

Por si fuera poco, estuvieron empatados en jonrones (41) con los Yankees de Nueva York y Rockies de Colorado. 

Dentro de esta enorme racha ofensiva, Eugenio Suárez destacó como el más productivo. En 25 juegos, bateó para .333 con 30 incogibles y seis dobles, además de 10 jonrones y 27 producidas que le valieron ser el quinto mejor bateador de las Grandes Ligas en julio. 

Quizá donde solo falló el tercera base fue en la paciencia en la caja de bateo, pues se ponchó 26 veces y negoció 10 bases por bola. 

Cierto equilibrio 

Aunque no fueron la mejor defensiva, tuvieron cierto equilibrio en el pitcheo, con un récord de 17-8 y una efectividad de 3.93 en 25 juegos que les valieron ser la novena mejor del circuito. 

Dentro de este lapso, fueron el segundo mejor equipo en el departamento de juegos blanqueados con tres, pero tuvieron el 50% de efectividad en salvamentos, al solo contabilizar 7 de 14 oportunidades. 

En 227.0 innings de trabajo, recibieron 216 hits, 106 carreras -7 sucias- y 19 bambinazos. 

Al staff de pitcheo le negociaron 76 bases por bolas, pero también recetó 194 ponches, con un WHIP de 1.24, que estuvo dentro del promedio, y un average del rival aceptable con .251. 

Brandon tiene un rendimiento muy aceptable con los D-Backs. Foto: Agencia AP.

Si bien no fue su mejor mes, el más productivo de la rotación abridora fue Brandon Pfaadt con marca de 2-0 y una efectividad de 2.31 en cuatro aperturas. 

Sus mejores salidas las tuvo el 11 y 27 de julio, cuando se llevó el triunfo frente a los Bravos de Atlanta y los Piratas de Pittsburgh. 

Contra Atlanta, tuvo una salida de calidad, al permitir tres hits y recetar cuatro ponches en 6.0 entradas. 

Contra Pittsburgh, recibió siete hits y cinco carreras, además de un jonrón en 6.0 entradas de trabajo, pero los cuatro ponches y la ayuda de su ofensiva, le valieron para ser el pitcher ganador en el triunfo de 5 a 9. 

¿Seguirán en agosto?

Los Diamondbacks parecen seguir encendidos a la ofensiva. Tan solo en los primeros 10 días de agosto, se instauraron como la mejor ofensiva de todas Las Mayores con un promedio de .295 que se ha edificado con el liderato de jonrones (25), de impulsadas (63) y de triples (4). 

Sin embargo, aún falta apuntalar el pitcheo, pues se ubican como el lugar número 18 con una alta efectividad de 4.30, aunque con marca ganadora de 8-2 que ha ‘maquillado’ los 86 hits y 43 carreras permitidas. 

Será cuestión de apuntalar su defensiva para que, de una vez por todas, alcancen a los Dodgers y metan un mayor dramatismo a la recta final de la temporada 2024 de la MLB. 

Eso sí: de que se meten a los playoffs, se meten. De eso, no tengo duda. 

-El Dugout del Gabo.

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