Septiembre y su emoción.
La llegada del noveno mes del año, es una coyuntura única en el mejor beisbol del mundo.
La Major League Baseball (MLB) comienza a tomar su forma final rumbo a la postemporada, donde lo hecho a lo largo de más de 160 juegos, suele importar poco.
En esta brecha, muchos esperaban el repunte de algunos y la debacle de otros. En esta terna, indudablemente, estuvieron incluidos los Guardianes de Cleveland, quienes sin hacer mucho ruido, se han mantenido en lo más alto de la División Central de la Liga Americana.
Hasta el 28 de agosto, registran una marca de 75 victorias y 58 derrotas. Empatados con los Reales de Kansas City, sacan ventaja en la serie particular por muy poco, pues en la última que se está disputando, ‘The Blue Crew’ ya ganó tres de los cuatro juegos.
A la ofensiva, el liderato de José Ramírez es uno de destacar. Sin tener los reflectores de tipos como Aaron Judge, Shohei Ohtani y Vladimir Guerrero Jr., el antesalista es uno de los peloteros más consistentes de todos los tiempos.
Con un average de .275, lidera a su equipo con 140 hits, 33 jonrones y 104 carreras impulsadas, siendo el segundo mejor de este departamento detrás de Aaron Judge, que registra 122.
Su paciencia es invaluable. Si bien sus bases por bola se quedan por detrás de los líderes de este departamento con 46, sus apenas 69 ponches, es una de las mejores marcas del año en la MLB.
Siendo el catorceavo mejor bateador de todo el circuito, es el líder ofensivo de la también catorceava mejor ofensiva de todo el circuito.
Pero eso, en específico, no es la principal fortaleza de los Guardianes.
Siendo la décima mejor defensiva de toda la MLB con una efectividad de 3.83, tienen en su rotación a uno de los mejores brazos: Tanner Bibee, quien con 28 años de edad, vive un momento de ensueño en su segunda temporada en la Gran Carpa.
En total, en 25 aperturas, ostenta un récord de 10-6, además de una efectividad de 3.46 en 138.0 innings de trabajo, donde también ha recetado 150 ponches.
Aunque en agosto vivió un bajón en su rendimiento con un récord de 1-2, fue en julio donde demostró una plausible regularidad.
En cinco aperturas, tuvo un récord de 2-2, siendo la salida del 29 de julio, frente a los Tigres de Detroit, su más destacada.
Llevándose la victoria con más de cinco entradas lanzadas, Bibee lanzó 6.0 entradas, donde permitió siete hits y admitió dos carreras. Sin ser un ponchador por naturaleza, en este juego, solo registró dos, para cerrar una actuación que se basó en 95 pitcheos, terminando 68 de ellos, en zona de strike.
Tampoco puede dejarse de lado la labor de cerrador que ha fungido Emmanuel Clase, pues en 61 juegos, suma un total de 38 salvamentos.
Su efectividad de 0.59, además de un WHIP que roza la perfección con 0.67, hacen del dominicano, una arma poderosa que puede ser determinante en situaciones apremiantes de postemporada.
Además de cuatro victorias y dos derrotas, Clase no ha desentonado en lo absoluto. En abril, de 9 oportunidades, registró 7 salvamentos.
- En mayo, de 10 oportunidades, registró 9 salvamentos.
- En junio, su efectividad fue del 100%: de 8 oportunidades, registró 8 salvamentos.
- En julio, se volvió a repetir su efectividad del 100%: de 8 oportunidades, registró 8 salvamentos.
- En agosto, la racha se mantiene intacta y perfecta, con 5 salvamentos en 5 oportunidades.
¿Son una realidad?
La respuesta es… que falta tiempo para saberlo.
Entre José Ramírez, Steven Kwan, Andrés Giménez y Josh Naylor, la ofensiva de los Guardianes puede ser una pesadilla para cualquier equipo que los encuentre. Sin embargo, puede costar la inexperiencia en postemporada.
A la defensiva, Bibee y Ben Lively, aunque no son la octava maravilla del mundo, son parte importante de una rotación que puede lograr cosas grandes en el momento más decisivo.
Ni se diga el gran respaldo de Hunter Gaddis (27 holds) como preparador de Clase, quien ya vimos todos y cada uno de sus números.
No es una mentira que viven un mal momento con marca de 3-7 en sus últimos diez juegos, pero es aquí donde se sustenta mi respuesta del inicio.
De salir avante de esta mala racha, Stephen Vogt demostrará que es toda una realidad como mánager.
Debutante en el 2024, el ex receptor ha hecho un trabajo espectacular en su primera oportunidad como manejador en Grandes Ligas y, para mí, es uno de los grandes candidatos a ser el Mánager del Año.
Para mí ya lo tiene ganado, pero confirmará aún más su valía si demuestra el temple psicológico que tendrá su equipo de cara a la próxima ronda de playoffs.
-El Dugout del Gabo.