Sin ser demasiado espectacular, aunque sí lo suficientemente emocionante, la Serie Mundial jugada entre Dodgers y Yankees logró acaparar la atención no solo del público beisbolero, sino también de los espectadores ajenos al “Rey de los Deportes”.

Se calcula que más de 18.6 millones de espectadores vieron el juego 5 de la Serie Mundial en Estados Unidos, cifra equivalente a un rating nacional de 5.27, el más alto para este evento desde 2017.

Sin embargo, los ratings fueron más elevados -obviamente- en Los Ángeles (21.1) y en Nueva York (14.8). A todo esto, habrá que sumar los altos niveles de audiencia en Japón y Latinoamérica, que hicieron de esta la Serie Mundial más vista en televisión en los últimos años.

BRILLANTE DESEMPEÑO

En el diamante, los Esquivadores fueron la novena más consistente y la que jugó de forma más estratégica, logrando ser resiliente en los momentos complicados, y teniendo -finalmente- en Dave Roberts a un excelente estratega.

Este “Clásico de Otoño” será recordado no solo por el gran desempeño de Freddie Freeman en la caja de bateo y por la excelente labor del bullpen angelino en cuatro de los cinco partidos; será también recordado por la consistencia de la novena californiana ante unos Yankees que anímicamente no fueron capaces de recuperarse tras el “walk off” del propio Freeman en el primer partido.

Luego de conquistar su octavo título mundial, los Dodgers de Los Ángeles están ante la oportunidad histórica de convertirse en la nueva dinastía en Grandes Ligas, y finalmente han entendido que los campeonatos no se consiguen solo con base a “billetazos”; se requiere también poner corazón en los momentos clave. Y corazón fue lo que le sobró a este conjunto.

X @luismideportes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *