Tres meses y 8,130 kilómetros después, Andrea Dorantes regresó a casa, en León.

¿El propósito? Descansar, pero sobre todo, reflexionar sobre la aventura que acaba de experimentar en 90 días: recorrer Europa en bicicleta. 

“Estoy asimilando todo lo que sucedió”, expresa con felicidad. “Estoy muy contenta, pero sigo sin creérmela porque fue mi primera aventura en bicicleta y, a la vez, la más larga que he hecho en toda mi vida”. 

‘Andy’ se convirtió en la latinoamericana más joven en escalar las Siete Cumbres a mediados del 2023 y, después de lograrlo, se encontró una pregunta que no tardó en ser contestada: ¿Qué sigue?

Andrea Dorantes en su aventura en las Siete Cumbres. Foto: Andrea Dorantes Oficial.

Las montañas dejaron de ser parte de su vida por un tiempo y fue la bicicleta la que pasó a formar parte de la rutina diaria, pues sintió una conexión especial. 

“Me enamoré muy rápido del ciclismo y siempre quiero hacer algo grande, entonces se me antojó mucho hacer un viaje en bicicleta, porque es un deporte que se combina a la aventura y me encanta”, añade la leonesa en la entrevista con Súper Deportivo.

A partir de allí, comenzó la aventura. Dorantes se enfocó en la investigación del equipo que necesitaba, los víveres que requería para viajar y la ruta que recorrería durante tres meses.

El recorrido de Andrea Dorantes

¿Cuáles fueron los países que recorrió? Ella misma lo cuenta: 

“Empecé en el norte de Noruega, justo en la frontera con Rusia, pegado al Océano Ártico, y desde allí comencé a bajar. Allí crucé el primer día y después de 135 kilómetros, llegué a Finlandia.

“Después de cinco o seis días, llegué a Suecia y allí fue donde pasé más tiempo porque es un país muy largo y lo cruce en puro bosque. Llegué hasta el sur y, de allí, me trasladé en un ferry hasta Dinamarca.

Andrea Dorantes y su aventura en bicicleta. Foto: Andrea Dorantes Oficial. 

“Subí hasta el norte de Dinamarca, hasta un lugar que se llama Skagen, que es justo donde se juntan el Mar Báltico y el Mar Norte. De allí, comencé a bajar hasta Alemania, luego entré a Suiza para llegar hasta Francia, donde estuve entre tres y cuatro semanas. 

“Hice el sur de Francia, después subí al norte, del lado de los Pirineos, y llegué a la frontera de España. Entré allí, estuve en el País Vasco, llegué a San Sebastián, hice todo el norte de España y después llegué a Portugal, donde hice toda la costa y bajé hasta Cabo San Vicente para terminar toda mi aventura”. 

Andy en una de sus tantas aventuras. Foto: Andrea Dorantes Oficial. 

Los retos que se superaron

La leonesa atravesó un camino lleno de espinas, pero fue tanta la fortaleza que encontró en sí misma, que a pesar de la naturaleza y su fuerte impacto en el último país que visitó, terminó por lograr lo trazado. 

“Al principio me costó la capacidad física… Se me dormían las manos, los pies y las pompas (sic), pero justo allí aprendí, y me impactó también, que el cuerpo se acostumbra a todo”. 

En Suecia y en Dinamarca, el clima comenzó a ser un obstáculo que se acrecentó en Portugal, pues llegó en medio del huracán Milton, que estuvo cerca de detenerla con ráfagas de viento de 90 kilómetros por hora

“Fue un factor que no podía controlar, entonces simplemente fue el confiar en que todo iba a mejorar y, bueno, aunque tuve que hacer algunos ajustes en la ruta, al final se logró”. 

Andrea con la bicicleta que recorrió Europa en 90 días. Foto: Andrea Dorantes Oficial. 

El kilometraje

Con Suecia y Francia como dos de sus países favoritos de la ruta, Andrea promedió 113 kilómetros diarios. Durante el trayecto, hizo entre siete y ocho horas diarias, con descansos para comer y descansar. 

“El día de mi cumpleaños, que fue cuando cumplí 28 años, me puse como reto hacer 280 kilómetros sin parar. Aunque al final hice 209 kilómetros con muchísimas subidas durante 17 horas seguidas, me sentí contenta por cumplir tan grande distancia”. 

El aprendizaje

Después de estar a punto de perder uno de los dedos de sus pies en uno de los desafíos más grandes de su carrera -escalar las Siete Cumbres-, la leonesa de 28 años presume la fortaleza que sólo llega gracias al aprendizaje. 

“Vivir es increíble. Cada rincón del planeta te puede sorprender y te das cuenta de que todos somos iguales porque siempre vas a encontrar bondad, además de que necesitamos muy poco para vivir y ser felices”.

Y es que Andrea pudo recorrer su trayecto con lo siguiente en su bicicleta: 

  • Casa de campaña. 
  • ‘Colchoncito’. 
  • Dos playeras. 
  • Dos licras. 
  • Dos calcetines. 
  • Una playera de manga larga. 
  • Unos shorts. 
  • Unos pantalones. 
  • Una chamarra de plumas. 
  • Una chamarra de lluvia. 
  • Una chamarra polar. 
  • Guantes de bicicleta. 
  • Una ‘estufita’. 
  • Refacciones. 

¿Qué sigue en su futuro?

Con una ambición incesante, Andrea Dorantes tiene claros sus objetivos. Tan solo algunas semanas después de culminar con su aventura de 8,130 kilómetros, ya tiene en mente su siguiente vivencia. 

“En 2023 tuve la oportunidad de ir a la Antártida y hacer un recorrido de 111 kilómetros esquiando y jalando un trineo. Sin embargo, hay otro reto, que es de 1,130 kilómetros, ósea, diez veces más de distancia, y eso es lo que quiero hacer yo sola, sin ningún tipo de apoyo”. 

Un último mensaje

Aclarando que esta experiencia la llenó de confianza y le provocó abrazar una soledad que hoy atesora con creces, la cien por ciento leonesa manda un último mensaje para todas aquellas personas que sienten el miedo y la incertidumbre de comenzar su propia aventura. 

“Den ese primer paso porque siempre es el más difícil. No necesitan ser expertos o saber cómo está exactamente el trayecto, con que tengan el objetivo claro y den ese primer paso, todo va ir tomando forma y lo van a poder cumplir”. 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *