En medio de las luces multicolor que los casinos proporcionaron además de la enorme y famosa esfera que en todo momento mostró animaciones alusivas a la Fórmula 1, Sergio ‘Checo’ Pérez protagonizó una muy reñida carrera dentro del Gran Premio de Las Vegas en donde finalmente culminó en la décima posición.
Se trató de un buen inicio de carrera para el piloto mexicano quien durante los primeros giros defendió un momentáneo segundo lugar hasta que la entrada a boxes en el giro 18 lo obligó a remontar posiciones ya que reapareció en el asfaltado en la décimo cuarta posición y recién cambiado de neumáticos por unos medios.
El de Red Bull Racing no bajó en ningún momento la guardia y metió acelerador a fondo en sus próximas vuelta llegando hasta el onceavo puesto, aunque para la recta final Checo registró un extraordinario manejo para firmar la carrera en el lugar 10 ante los aficionados mexicanos que como de costumbre visitan la ‘Ciudad del Pecado’ aunque en esta ocasión para apoyar al mexicano.
Finalmente el ganador fue el británico George Russel de Mercedes, seguido por su compatriota el veterano Lewis Hamilton, mientras que el tercero a integrar el podio de ganadores correspondió al español Carlos Saniz de la escudería del Cavallino Rampante, Ferrari.
Checo arriesgó y se llevó el rebase del fin de semana
Uno de los momentos más emocionantes de la carrera fue sin duda cuando el mexicano se atrevió a dar con un impresionante doble rebase cuando llevando su monoplaza a tope supo dejar en el camino al danés Kevin Magnussen y al neozelandés Liam Lawson.
De inmediato las redes sociales se volcaron en elogios al mexicano quien arriesgando el pellejo dio con la imagen del fin de semana, demostrando nuevamente que el tapatío tenía una verdadera hambre de triunfo buscando las primeras posiciones viniendo desde atrás.
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