La violencia de género es una problemática que no es ajena al deporte.
Es por ello que desde la gestión deportiva se tiene la preocupación y la ocupación por prevenir y erradicar este problema.
En esta semana, participé en la firma del pacto “Por la Prevención de la Violencia en el Deporte: Un Compromiso de Respeto sin Fronteras por la Salud Mental Mundial”.
Acudí en representación de nuestra alcaldesa, Ale Gutiérrez, en su carácter de presidenta de la Red de Ciudades Deporte y Desarrollo Sostenible en América Latina.
Dicho pacto es promovido por la Fundación Sin Fronteras Pro Mujer y Deporte y Respeto 360, organismos que dirigen dos mujeres ligadas totalmente al deporte como lo son Yolanda Sosa y Azul Almazán.
Este pacto es un gran paso, pero a la vez el primero de muchos que se pueden dar con la unión de voluntades en pro de un deporte sin violencia.
En la firma fuimos copartícipes al lado de autoridades como Fernando Ortega, director del CODE Jalisco; Melody Falcó, directora del INDE Nuevo León; Yendy Cortinas, directora del CODE Guanajuato; Ana Claudia Collado, presidenta de la Federación Mexicana de Juegos y Deportes Autóctonos y Tradicionales; Juan José Abdo, director del Instituto del Deporte de Chihuahua, así como con María Teresa Ramírez, medallista olímpica de México 68 en natación y el destacado clavadista Germán Sánchez, entre otros.
Con la firma del pacto, desde la Red D+D que lidera e impulsa el gobierno de León, iniciamos 16 días de activismo en el lapso que comprende el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, conmemorado el pasado 25 de noviembre, hasta el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se celebra el próximo 10 de diciembre.
Comenzamos con el panel Internacional “Visión de Futuro en el Deporte para las Mujeres”, webinar organizado el Instituto Distrital de Recreación y Deporte de Bogotá, ciudad integrante de la Red D+D.
En toda práctica deportiva se propicia una relación personal e inevitable entre deportistas, entrenadores, dirigentes, médicos y padres de familia, entre otros, por lo que tenemos el deber de fomentar la sensibilización, la educación y la acción comunitaria para promover la igualdad de género y la prevención de la violencia.
Como lo he mencionado repetitivamente, en el centro de este gran ecosistema se ubica el deportista, por lo que resguardar su salud mental es de vital importancia como un derecho fundamental para su bienestar.
No necesariamente los triunfos se dan dentro de una cancha. Erradicar la violencia del deporte es una victoria que todos juntos podemos conseguir.
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