Irapuato.- Así se vivió la final de ida de la Liga Premier en el estadio Sergio León Chávez, donde el Club Irapuato recibió a los Aguacateros de Peribán. Aunque el resultado final no fue del agrado de los asistentes, la afición fresera no dejó de alentar a la Trinca en ningún momento.
Las puertas del estadio se abrieron dos horas y media antes de iniciar el partido y los fieles seguidores del Club Irapuato ya estaban haciendo filas para ingresar o comprar sus entradas. Rápidamente el estadio se comenzó a pintar de los colores de la Trinca y los tambores hacían retumbar el estadio mientras los jugadores calentaban en la cancha.
La hora llegó y el árbitro dio inicio al primer partido de la final de la Liga Premier, con un estadio prácticamente lleno, con excepción de la zona para la afición visitante que era ocupada por un grupo de aproximadamente 20 personas de Peribán.
El encuentro no se veía parejo, pues el equipo michoacano se mostraba notablemente más rápido que los freseros y recuperaban con mayor frecuencia la pelota. Aún así los freseros lograron atacar la portería de Aguacateros y llevar el juego a la media cancha mientras defendían a toda costa la portería fresera.
Para la primera mitad se agregó sólo un minuto y al término de este los jugadores se fueron al descanso con un marcador que se mantenía inamovible, cero a cero.

Durante el medio tiempo, momentos antes de que ambas escuadras salieran de vuelta a la cancha, los aficionados hicieron pesar al Coloso de la Guerrero con bengalas y banderas azulgranas, así como las mega banderas de las porras de la Trinca: Los Hijos de la Mermelada y los Freseros y Orgullosos.
El espectáculo que dio la afición de los Freseros demostró ser una vez más una de las más grandes del futbol mexicano.
La segunda mitad del encuentro comenzó, está vez el juego se notó más reñido con un Irapuato que peleaba más el balón y atacaba con mayor frecuencia la portería de Aguacateros, pero la presión se sentía en cada jugador de ambos equipos, explotando para lograr al menos un gol en este primer encuentro de la final.
El tiempo avanzó, las oportunidades de anotar se terminaban y el árbitro auxiliar agregó sólo tres minutos. Los pocos aficionados de Peribán ya habían abandonado el recinto y los freseros estaban ansiosos por al menos ver un gol del Club Irapuato.
El árbitro central dio por terminado el encuentro y un abucheo al unísono invadió el estadio como muestra de decepción por el resultado.
Ahora todo depende el desempeño del Club Irapuato, que visitará a los Aguacateros de Peribán en Michoacán en el partido de vuelta.