La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró definitivamente un basurero en Atitalaquia, cuya puesta en marcha provocó que un activista fuera asesinado y un movimiento social en demanda de justicia y el derecho a vivir sin contaminación.

 
Dicha dependencia federal determinó que el Centro Regional de Tratamiento y Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial, inaugurado por la anterior administración del gobierno de Hidalgo, incumplía términos y condiciones.

Por tanto, Profepa solicitó al ayuntamiento de Atitalaquia un programa de trabajo para cerrar el sitio conforme a la NOM-083.

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LUCHA SOCIAL

Luego de encabezar la lucha social por el derecho a un medio ambiente sin contaminación y después de la muerte de un activista, vecinos de Atitalaquia lograron la clausura definitiva de la planta de tratamiento y disposición final de residuos sólidos que operaba la empresa Esmex en el Cardonal.

El proyecto fue inaugurado por el gobernador Fayad y recibiría basura de municipios de la región e incluso del Estado de México; sin embargo, vecinos de Atitalaquia se organizaron para exigir su derecho a un medio ambiente sin contaminación.

A su vez, tomaron la presidencia municipal e iniciaron un plantón fuera de las instalaciones de la planta que ya operaba Esmex.

El relleno fue suspendido por autoridades federales luego del asesinato del activista Jesús Bañuelos Acevedo, quien mantenía un plantón fuera del relleno.