Desde las azoteas, en gradas, protegidos del duro sol con lonas o paraguas, o los más valientes y atrevidos provocando y esquivando a los bravos toros, los habitantes de Santiago Tulantepec retomaron su fiesta y su encuentro, la Santiagada, luego de permanecer suspendida dos años por la pandemia de coronavirus.
Como parte de las festividades del santo patrono del municipio Santiago Apóstol, los más resueltos torearon a su suerte ante miles de espectadores.
La Santiagada es la suelta de vaquillas y toros de mediano tamaño para que recorran calles de la cabecera municipal de Santiago Tulantepec, con la finalidad de encontrar en su camino a personas que de forma voluntaria los quieran torear.