El regreso a clases presenciales en municipios del Valle de Tulancingo transcurrió con tranquilidad salvo por congestión vehicular en el primer cuadro de la ciudad debido a que automovilistas se estacionaron en doble y hasta tercera fila afuera de los planteles.
Por ello, el trabajo de policías, así como de personal de Tránsito y Movilidad, se complicó en varios momentos al ingreso a las escuelas en ambos turnos, así como al finalizar las labores del día.
El apremio de los agentes viales fue tanto para agilizar la circulación como para evitar el estacionamiento en sitios prohibidos o en filas dobles y triples.
SALVO TRÁNSITO E INSULTOS, HUBO JORNADA TRANQUILA
Ante las órdenes por parte de los uniformados, padres, madres y automovilistas reaccionaban pidiendo que les permitieran “por favor, estar un momentito”, así como con insultos a los encargados de agilizar el tránsito.
Sin embargo, la jornada inaugural de clases presenciales transcurrió sin incidencias graves tras más de dos años de que los estudiantes no acudieron a un aula con regularidad, o incluso sin que conocieran todavía sus planteles.
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MEDIDAS BIOSANITARIAS
También fue notable el uso de cubrebocas casi de forma generalizada y adecuado por parte de los estudiantes.
Incluso en el caso de los más pequeños, aquellos que iban a prescolar o a los primeros grados de primaria, daban consejos o regañaban a sus padres para que estos usaran el artículo preventivo a contagios por COVID de forma adecuada.
Por momentos fue lento el acceso a los planteles educativos debido a la aplicación de los filtros sanitarios por parte de maestras, maestros y directivos escolares, apoyados en varios casos por padres y madres de familia.
La cotidianidad volvió y la recomendación por parte de los educadores al finalizar la jornada escolar fue mantener todas las medidas sanitarias con el fin de continuar en clases presenciales.