Un retorno vehicular, que abrieron sin autorización algunos habitantes de Matías Rodríguez y poblaciones aledañas de Singuilucan, provoca accidentes de consecuencias fatales sobre la carretera Pachuca-Tulancingo. 

El retorno “hechizo” fue implementado por vecinos de la localidad para poder ingresar de forma rápida y directa, pues la vuelta adecuada más cercana se encuentra aproximadamente a dos kilómetros de distancia.

Conductores de transporte público de pasajeros y de vehículos particulares explican que esa modificación se realizó sin autorización al retirar dos divisores de carril, hechos de piedra, desde hace aproximadamente cinco años.

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PELIGRO LATENTE

La situación se complica por las noches y en días nublados debido a que los automovilistas, sobre todo aquellos que no son de la región, no alcanzan a ver a tiempo cuando un automotor sale del retorno improvisado por los vecinos.

El pasado viernes 16 de diciembre, alrededor de mediodía, se registraron dos accidentes vehiculares a la altura de Matías Rodríguez, apenas con unos minutos de diferencia, reportaron entonces elementos de la Guardia Nacional.

En el primero de ellos resultaron lesionadas dos personas por el choque de un taxi y un vehículo particular. En el segundo siniestro, ocurrido en menos de una hora, se impactó un camión de carga contra un automóvil, con tres lesionados.

REINCIDENTES

Sin embargo, vecinos y comerciantes que se ubican en la zona donde se han retirado los bloques para la separación de carriles, señalan que prácticamente diario se registran, por lo menos, pequeños choques por alcance. 

Hace tres años, la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial de Hidalgo (Sopot) colocó la separación retirada, pero unos días después, un grupo de vecinos de la zona la volvieron a quitar y así continúa hasta ahora.

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