El sendero peatonal y ciclista que forma parte del bulevar Pifsal en Tulancingo, es cotidianamente bloqueado con mercancía, stands, basura y automóviles a la altura del cruce en la central de abastos. 

Autoridades municipales realizan operativos para ordenar el comercio en la zona.

Cuando se retira el personal oficial, dichos espacios son nuevamente invadidos en perjuicio de los transeúntes, ciclistas y deportistas.

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OCUPADO DESDE LAS PRIMERAS HORAS 

Los usuarios del sendero declaran que prácticamente todos los días, desde las primeras horas, el espacio es usado como estacionamiento para descarga en negocios de la central de abastos.

Conforme avanza la jornada, se acumula basura en la vialidad que fue diseñada para actividades físicas. Cerca del mediodía hay grandes cantidades de desechos que también generan contaminación.

Incluso se colocan carpas en el mismo sendero, para la promoción de diversos productos y servicios.

Los usuarios han reclamado en algunas ocasiones a los comerciantes, pero son agredidos verbalmente o ignorados. 

ANTECEDENTES 

El sendero peatonal fue construido y habilitado en 2014 como parte de una red de movilidad alterna que creó el gobierno municipal, en ese momento presidido por Julio César Soto Márquez.

Dicha red incluso se planteó para abarcar otros municipios tanto del Valle de Tulancingo, como de la Sierra Otomí -Tepehua.

Pero al cambiar la administración municipal, no continuó el proyecto.

Los usuarios solicitaron al gobierno que sancione a quienes invaden este espacio. Consideraron que es la única manera en la que será liberado para su uso adecuado.

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