En la mitad de los servicios de captura de animales en situación de calle, principalmente perros, sus dueños o cuidadores agreden al personal adscrito al gobierno de Tulancingo.
Incluso en un servicio recientemente realizado en la zona de Napateco, los trabajadores del ayuntamiento fueron amenazados con un arma de fuego por parte de una persona que les exigía que no se llevaran a sus perros, los cuales momentos antes deambulaban en la calle.
HASTA SEIS ATENCIONES DIARIAS
La información fue ofrecida por Erika Miralrío Medina, directora de Sanidad municipal. Señaló que diariamente se reciben entre diez y 12 solicitudes de capturas y control de animales en situación de calle.
Del total de solicitudes diarias, son atendidas entre cinco y seis, por lo que entre dos y tres servicios suceden las agresiones, desde verbales, hasta físicas, e incluso con arma de fuego, como en el caso referido.
“Tenemos una sola brigada para atender todas las solicitudes de captura y bienestar de animales de situación de calle, son dos personas que diariamente se deben enfrentar a dueños y cuidadores que les agreden de diversas formas”, refirió la funcionaria.
Las colonias Paraíso Norte, Sur y Centro, La Cañada, Rojo Gómez, e incluso la zona centro de la ciudad de Tulancingo, es donde se presentan la mayoría de las agresiones.
SIN DENUNCIAS POR AGRESIONES
Pese a que se ha registrado incluso una agresión con arma de fuego, hasta el momento el gobierno municipal no ha presentado una sola denuncia contra los responsables.
Los dueños o cuidadores de los animales a capturar “no señalan que no hacen daño, que cuidan las calles, que los sueltan para que puedan pasear, entre los pretextos más recurrentes”.
Miralrío Medina recordó que el Reglamento de Protección de Mascotas y Animales de Compañía establece la responsabilidad del cuidado adecuado de estos, brindándoles condiciones de vida digna.
“Dejarlos en la calle, con todos los argumentos que nos presenten sus dueños, no es una forma de vida digna, además que puede poner en riesgo la seguridad de la población y generar problemas a la salud”.
Lo último, señaló la funcionaria, debido a que las heces fecales que dejan en la vía pública, al secarse, se diseminan con el viento y al ser respiradas por la población pueden provocar diversos problemas a la salud.