Vecinos cercanos al casco de la Ex Hacienda de Nicolás el Grande, en Tulancingo, señalan depósito a cielo abierto de heces fecales por parte de responsables de un centro de atención a adicciones que opera en dicho espacio.
Los denunciantes mencionan que además del mal olor que despiden los desechos temen que estos puedan provocar enfermedades infecciosas a los habitantes de la zona.
Declararon que los responsables del espacio, conocido como anexo, sacan por las noches las heces fecales y orina, arrojándolas a una zanja y a un terreno baldío, ambos dentro de zona habitacional.
“Llevan varios meses arrojando los desechos, ya lo hemos denunciado y no nos hacen caso”, comentó uno de los vecinos.
PROBLEMA FRECUENTE
De acuerdo con testimonios, en el centro de atención a adicciones están aproximadamente 50 personas, por lo que la cantidad de heces fecales que se arrojan es muy grande.
“Y eso es todas las noches, la verdad es que con el calor que hay desde hace varios días ya es insoportable el olor, además del riesgo de enfermarnos”.
Agregaron que también escuchan casi a diario peleas y discusiones que provienen del anexo, por lo que también temen por la seguridad de sus familias.
“Ni siquiera sabemos si tienen permisos para operar y no creemos que los puedan tener, porque son muchas irregularidades las que existen en su operación, empezando por lo de sus desechos”.
PIDEN ATENCIÓN DE AUTORIDADES
Ante las situaciones descritas exigieron a las autoridades municipales que intervengan para evitar que persista la situación.
Además de exigir que dejen de arrojar los desechos a cielo abierto también demandan que muestren sus permisos tanto sanitarios como de protección civil, entre otros, para poder operar.
“Es por la salud de nuestras familias, pero también por la seguridad”, enfatizó uno de los vecinos inconformes.