A partir de este viernes 21 de junio el tramo de la carretera México–Tuxpan donde se construye el distribuidor vial Tuxpan-Jaltepec, será cerrado a la circulación vehicular.
Lo anterior debido a la instalación de infraestructura en la vialidad, como luminarias y señalética, entre otras, así como para el fraguado de las estructuras.
El cierre será entre 20 a 30 días, dependiendo del avance que se tenga en la colocación de la infraestructura citada, así como en el resto de la vialidad.
Se plantea el cierre de la carretera federal entre la calle Doroteo Arango a la calle Narciso Mendoza. Puede existir un ajuste, dependiendo del avance, y por tanto, de las necesidades de la obra.
Funcionarios del gobierno municipal de Tulancingo junto con representantes de la compañía realizaron recorrido para determinar las vialidades que se usarán de forma alterna.
Dichas vías serán usadas durante el tiempo que se prolongue el cierre de la carretera federal, al buscar que sean adecuadas para realizar la movilidad en general de forma adecuada.
Pues además de la circulación de vehículos automotores, también se tiene considerada la movilidad de ciclistas y peatones.
El distribuidor Tuxpan–Jaltepec, conocido también como el puente del Crucero de Acatlán, tiene asignado presupuesto por 160 millones de pesos, aproximadamente.
La obra consta de un puente con una longitud de 460 metros, que alojará dos carriles por sentido, cada uno de 3.5 metros, así como un camellón central de un metro.
Incluye banquetas laterales con guarnición y parapeto de 1.50 metros, una subestructura con 11 apoyos que se integran en columnas de 5 pilas con 1.20 metros de diámetro y 140 luminarias.
El distribuidor estaba considerado para ser entregado y abierto a la circulación a finales del pasado marzo.
En reciente visita a la región, el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar dijo a inicios del pasado mayo que la vialidad será entregada en una primera etapa a finales del próximo julio, y de forma total en el transcurso de agosto.
Lo anterior por falta de existencia de estructuras, como ballenas, debido a que los proveedores no contaron con la cantidad suficiente.