Desde el lunes 4 de noviembre y hasta el 2 enero del próximo año se desarrollarán los trabajos de demolición a mano de 107 metros lineales de la barda del panteón municipal San Miguel de Tulancingo que tiene entierros fechados desde 1830.

Lo anterior, debido a que la estructura de piedra y adobe presenta severos daños que ponen en peligro a las personas que pasan por el lugar; se trata de un tramo de la cerca que colinda con la calle Allende, en la colonia Zapotlán.

El inicio oficial de la obra se hizo la mañana de este martes, con banderazo por parte de la alcaldesa de Tulancingo Lorena García Cázares, quien dio a conocer que aplicarán un monto 905 mil 936 pesos en beneficio de mil habitantes.

La demolición se hará a mano para cuidar los monumentos funerarios al interior y se tendrá vigilancia a fin de evitar posibles saqueros por la noche, los escombros serán retirados a diario y sólo habrá cortes a la circulación por periodos breves.

MÁS PROYECTOS

El proyecto arquitectónico incluye un muro doble de tabique, en medio estará relleno de tepetate y loza de concreto que dejará la apariencia igual a la original.

“Esta es una de las 23 obras que se harán para terminar el año en las que se aplicarán 23 millones de pesos”, informó García Cázares, además de que ya tiene proyectado para el siguiente año la tercera etapa de construcción del panteón municipal que contará con más espacio para tumbas.