Brasil.- Arthur Ferreira dos Santos, tiene siete años y pasó por un momento muy triste cuando su teléfono celular se le cayó al mar y enseguida se oxidó, su familia no pudo comprarle uno nuevo porque no tienen muchos recursos.
El pequeño no se quedó de brazos cruzados y se propusó conseguir otro móvil. Su historia se viralizó en redes sociales cuando su madre la dio a conocer a través de Facebook el pasado 13 de marzo.
Muy entusiasta, el emprendedor brasileño realizó aviones de papel pintados con figuras para venderlos, pero a escondidas de su madre. Fue hasta que la señora Marcella Ferreira da Silva, comenzó a buscarlo y no lo encontró en casa, así que fue a la plaza donde al niño le gustaba ir a jugar.
Cuando llegué, él estaba allí, sentado en un banco con los aviones de papel y triste. Dijo que vendía los aviones, que el pequeño costaba $0,10 reales, el mediano R $0,25 y el grande R $1″, comentó la madre.

Cuando Marcella encontró a su hijo en su negocio le compró todos los aviones y lo llevó a casa. El menor estaba debastado.
LE REGALAN 4 CELULARES
La vida de este pequeño dio un giro que no se esperaba, pues su madre subió a Facebook la fotografía de su negocio de aviones contando lo que había pasado.
Al conocer la historia, usuarios de redes sociales se conmovieron y optaron por ayudar a la familia donando un poco de dinero. Incluso hubo tres personas de Santos, Cubatão y Praia Grande, quienes donaron cada una un teléfono celular al niño.

Después uno de sus vecinos le entregó otro más más alegrarle el día al emprededor de artesanales aeroplanos. La mamá de Arthur decidió que se quedarían con dos de los móviles y regalarían el resto a necesitados.
Estaba muy feliz, de corazón, está muy feliz. También estoy muy feliz, es muy gratificante, no esperaba recibir cuatro celulares. Solo puedo agradecer a todas las personas que se solidarizaron con la historia de mi hijo”, declaró Marcella.