¿Quién será el próximo gobernador de Guanajuato? La carrera comenzó desde hace tiempo. Ricardo Sheffield y la senadora Antares Vázquez son las cartas visibles de Morena, aunque los palaciegos chismosos dicen que Sheffield sin lugar a dudas regresa ungido candidato por el todopoderoso que destapa: López Obrador.
En el PAN las cosas no están claras aún para sus miembros y aunque el gobernador Diego Sinhue parece tener ya una decisión, no suelta prenda. Depende de si el PAN nacional decide que sea candidata una mujer o un hombre. El movimiento de Jesús Oviedo a la Secretaría de Desarrollo Social fue una señal inequívoca del objetivo. Tanto Miguel Márquez como Diego Sinhue fueron secretarios de esa dependencia antes de su “destape”. Una carta sólida y probada sería Luis Ernesto Ayala para enfrentar a Sheffield. Aunque el secretario de Salud, Daniel Díaz empuja fuerte después de su diligente actuación durante la pandemia. Nuestro catalejo ve a Erandi Bermúdez que de verdad tiene ganas pero le faltan padrinos.
Si es mujer, hay dos candidatas con posibilidades: la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez y la secretaria de Gobierno, Libia García. Lorena Alfaro, alcaldesa de Irapuato, lleva una administración turbulenta que la aleja del boleto. Alejandra y Libia muestran enjundia, empeño y decisión. Están en campaña a través de todos sus pasos, informes y en sus actos de gobierno; resulta imposible ocultarlo.
El PRI aquí sólo cuenta con un candidato que ha sido ganador: Mauricio Trejo, alcalde de San Miguel de Allende. Cuando ganó, por segunda vez la alcaldía de la ciudad turística más importante del estado, pocos en Acción Nacional contemplaban la derrota de Luis Alberto Villarreal. Ni con encuestas compradas pudieron convencer al electorado sanmiguelense de que el alcalde panista repetiría. Los acomodos nacionales de los próximos meses influyen en Guanajuato. La marcha hacia la elección del 24 influirá como nunca en la elección local.
Con un catalejo del tiempo podemos avistar el siguiente puerto electoral del 2024. Hay una isla llamada Estado de México en 2023, antes de la tierra firme del 2 de junio. Los aspirantes de Morena a la presidencia andan sueltos y son 3: Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard.
En la oposición convertida en Alianza surgen todos los días mujeres y hombres que dicen yo quiero. En Acción Nacional hay al menos media docena que se sienten con méritos. La última en dejarse querer fue la gobernadora de Chihuahua Maru Campos. Antes que ella se apuntaron el paisano Juan Carlos Romero Hicks, Santiago Creel, el exiliado Ricardo Anaya, la aguerrida Lilly Téllez, el mesurado gobernador de Yucatán, Mauricio Vila y Mauricio Kuri de Querétaro.
En el PRI sólo hay tres presentables, Enrique de la Madrid, Claudía Ruiz Massieu y Beatriz Paredes. Ni Miguel Osorio Chong y Ulises Ruiz, tienen la trayectoria intachable necesaria para entrar a la competencia. Muchas cosas dependen del arribo feliz de la Alianza en el Edomex. Si gana Delfina Gómez con todo y su historia de putrefacción, el PRI vivirá sus últimos días y Morena tendrá un pie en la presidencia.
En Movimiento Ciudadano tienen el mejor nombre posible con Luis Donaldo Colosio. En todas las encuestas surge como una reencarnación que llega de otros tiempos. Antes de la elección habrán pasado 30 años de la muerte de su padre pero el nombre lo protege desde algún lugar el subconsciente nacional. Si las encuestas previas el nombre de Colosio muestra la fortaleza que no tiene ningún otro candidato de oposición, MC podría convencer a los otros partidos de llevar al joven alcalde de Monterrey a la contienda. Es pura especulación.