“Existir es cambiar, cambiar es madurar, madurar es seguir creándose sin cesar”.
Henri Bergson
Todo comienza con la memoria de hace más de 45 años, cuando un filósofo llamó la atención: Henri Bergson. Su tema era la memoria y el tiempo, cómo los concebimos y cómo existen en forma subjetiva. Curioso que la teoría aprendida en la universidad solo se manifieste en su plena realidad a través del tiempo y la memoria acumulada.
Coincidimos los compañeros de nuestra generación (boomers) que el tiempo se acelera. Los días son más cortos, las noches más breves y el calendario hace obsoletas sus hojas casi sin que lo podamos percibir.
¿Somos lo que recordamos?
¿La suma de nuestros recuerdos colectivos es la realidad o simplemente una fugaz imaginación que se multiplica al infinito en las nuevas redes sociales? El “congestionamiento” de la información provoca una distracción perpetua que nos aleja de esa realidad en lugar de acercarnos a ella y logra que el tiempo se acelere. Una paradoja de la “infodemia”: más información, menos claridad.
Dice Bergson que “el presente es la intersección entre el pasado y el futuro”. Solo tenemos el presente pero anidado en la mente todo nuestro pasado y apenas sueños y temores sobre el futuro.
Vienen estas divagaciones a cuento porque en dos días termina el año y se acerca el tiempo de reflexión. ¿Qué nos pasó en 2022?
¿Cuál fue el hecho que más nos impactó, la noticia que podría encabezar a todos los diarios del mundo?
Invade Rusia a Ucrania
En Europa regresa la guerra entre dos pueblos que estuvieron unidos bajo la Unión Soviética. Rusia se convierte en un estado terrorista con el Kremlin dedicado a matar y torturar civiles. Este fue también un año de temores que no habíamos vivido desde 1962, cuando Estados Unidos y la Unión Soviética estuvieron a punto de enfrentarse con armas atómicas. En 2022, tras sesenta años de tranquilidad nuclear, Vladimir Putin amenaza con usar bombas nucleares tácticas al principio de la guerra. Europa sufre las consecuencias sicológicas que causa la amenaza y vuelve a la carrera armamentista de la Guerra Fría.
En México la violencia llena los medios. El regreso de la inflación y sus estragos tiene impacto en familias, negocios y la capacidad del mismo gobierno para atender sus tareas, pero sabemos que el aumento de precios regresará a porcentajes de antes. Lo que ignoramos es cuándo volverá la paz, cuándo el Estado podrá llevar a cabo su mandato supremo de hacer cumplir la ley y brindar paz y seguridad a los ciudadanos. Por más que el gobierno trata de culpar al pasado, las fallas de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se pierden, convertidas en difusa bruma, frente a los 140 mil homicidios acumulados durante el sexenio.
A pesar de todo, la humanidad avanza y da dos pasos gigantes hacia el futuro: la generación de energía por fusión nuclear (una micro estrella de laboratorio) y el arribo de la inteligencia artificial al público. Antes de escribir esta columna consulté en OpenAI y el ChatGPT sobre las ideas de Henri Bergson. En pocos minutos recuperé un buen porcentaje de las memorias de su lectura pasada. Quedé pasmado.
En 2020 vivimos la invención de la edición genética para producir vacunas en tiempo récord, En 2022 la inteligencia artificial inunda las computadoras y los teléfonos móviles de millones de usuarios, quienes, como niños con juguete nuevo, descubren mundos fascinantes. (Continuará)