Uno de los propósitos más populares de Año Nuevo es bajar de peso y ser más saludable, sin embargo, es frecuente que las personas caigan en el error de que para reducir tallas tienen que comenzar con rutinas muy estrictas de ejercicio y dietas restrictivas.
De acuerdo con Carolina Miranda, nutrióloga clínica del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, esta idea, además de ser perjudicial para la salud, es irreal e insostenible.
Es muy común que inicie enero y todos se sienten motivados, y se restringen todo de golpe y tengan, por ejemplo, en su propósito bajar 10 kilos y llegando febrero, como solo pudieron bajar un kilo, se desanimen, se generan ansiedad y abandonen el propósito”, dijo Miranda, en entrevista con AM.
“Lo que yo les recomiendo a todos mis pacientes y que he visto que más les funciona es comenzar con metas pequeñas y a corto plazo y no fallar en esa pequeña meta”.
Miranda explicó que una meta a corto plazo puede comenzar con pequeñas acciones que cambien tus hábitos alimenticios, que pueden ir desde salir a caminar o correr tres veces por semana, dejar los refrescos hasta agregar más verduras a tus comidas.
Puedes empezar el año, teniendo como una meta hacer ejercicio 3 veces a la semana, salir a caminar, luego a correr e ir aumentando paulatinamente en los meses siguientes y después ir al gimnasio. No te tienes que hacer cambios drásticos y querer acabarte el mundo en un solo mes”, mencionó la especialista.
Porque también es común que llegando enero los gimnasios tienen las promociones de anualidad y la gente dice, ahora si voy a ir, pagan la anualidad, van las primeras semanas y de ahí no se vuelven aparecer en el gimnasio, entonces es dinero mal invertido”.
Es importante que al iniciar estos propósitos o metas a corto plazo sea concientizado de que se pueden cumplir y que la persona conozca sus límites.
Que digas ya lo logré, ya lo hago 5 días a la semana sin representar un esfuerzo de voluntad, ya es un hábito, ahora se puede aumentar a una meta más grande, porque sino luego ese propósito de querer bajar de peso, se vuelve una frustración y es como uno mismo se comienza a recriminar; ‘No lo hice’, ‘ya no fui’, entonces se comienzan a castigar y a sentir culpables”.
Metas alcanzables
Carolina Miranda, nutrióloga clínica del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, compartió algunas recomendaciones de metas o propósitos a corto plazo que pueden ser el primer paso a una vida más saludable y a bajar de peso.
Cande destacar, que las siguientes recomendaciones son para personas que no están en tratamiento por enfermedades como la diabetes, hipertensión o enfermedades cardíacas, entre otras.
Ejercicio
Haz tu actividad favorita con un horario flexible, entre media hora a una hora, tres veces a la semana, puede ser bailar, caminar, correr o retomar tu deporte favorito, e ir aumentando los días paulatinamente a como tu cuerpo lo vaya pidiendo.
Dejar el refresco
No tienes que cambiar completamente tu alimentación, solo dejar el refresco, más el ejercicio tres veces a la semana. Y pasando una o dos semanas aumentar otra pequeña meta.
Incluir más verduras
En tu desayuno, comida y cena, puedes comenzar a agregar más verduras todos los días, sumado a evitar el refresco.
Tomar más agua
Como mínimo consumir dos litros de agua diarios, evitar los jugos o bebidas azucaradas.
Dejar el azúcar y alimentos fritos
Se puede iniciar dejando los alimentos industrializados y muy dulces, como los postres o las papitas. Esto puede ayudar a reducir las grasas saturadas.
Sal
Reducir los alimentos altos en sodio y sal, que la alimentación sea más natural y evitar la comida industrializada o enlatada.
Para más información en temas de nutrición o agendar una cita con Carolina Miranda, consulta las redes sociales de @miranda.nutricion