El aguacate, por su suave sabor, es una fruta ideal para acompañar casi cualquier alimento. Sin embargo, hay ocasiones en las que los aguacates no se encuentran en buen estado, y es preferente no consumirlos. Para saber si deberías deshacerte de un aguacate por no ser apto para comerlo, toma en cuenta los siguientes consejos.
No lo consumas si…
- Notas una abolladura notoria al tacto o a la vista; de ser así, evita elegir ese ejemplar.
- Otro signo de que se encuentra en mal estado es la coloración de la pulpa: si esta presenta manchas oscuras es un signo de que está a punto de caducar. La pulpa verde o amarilla indican que el aguacate se encuentra en perfecto estado para el consumo.
- La aparición de moho en un aguacate es un indicador de que se encuentra contaminado o a punto de expirar, lo que incluso podría ocasionarte una enfermedad si lo consumes.
- Un sabor o aroma desagradable son el indicio más claro de que un aguacate se encuentra en mal estado. Si notas algo extraño en la pulpa, evita comerlo a toda costa.
¿Cómo almacenar aguacate correctamente?
Además de conocer aquello que es mejor evitar, también es importante aprender la manera correcta de guardar los alimentos en casa, en este caso, los aguacates. El sitio web Masterclass comparte algunos consejos:
- En la alacena: Si tu intención es que los aguacates se encuentren listos para comerse al día siguiente, lo ideal será almacenarlos en la alacena o un lugar seco a temperatura ambiente.
- En el refrigerador: Guardar los aguacates en el refrigerador es la mejor opción si no planeas utilizarlos durante varios días. Preferentemente, sin haber partido la fruta, para que se conserve intacta. Si el aguacate ya ha sido cortado, se recomienda meterlo en una bolsa de plástico, en un recipiente que lo proteja del exterior, o bien, untarlo con el jugo de un limón para retrasar el proceso de oxidación.
- En el congelador: Si estás seguro de que no consumirás los aguacates por un largo periodo, puedes congelarlos. De esta manera te aseguras de mantenerlos en buen estado hasta por medio año. Cuando llegue el momento de comerlos, solo debes dejarlos en el refrigerador una noche antes, para descongelarlos.
