La presentación de ideas de los cuatro candidatos del Frente por México es un viento fresco para nuestra democracia. Enrique de la Madrid, Santiago Creel, Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez coinciden en la lucha emprendida en unidad.
Los cuatro tocan los temas más angustiosos: seguridad, salud, educación, impunidad, estado de derecho y libros de texto. Plantearon un México en el que todos soñamos: justo, seguro, próspero y fraterno.
Hablan de un gobierno de coalición, donde partidos y ciudadanos compartan la responsabilidad de crear un país fortalecido en la pluralidad y en las instituciones. Fue una presentación en la que llamaron al PRD (hoy distanciado) a seguir en la lucha del Frente.
Dijeron tener fe inquebrantable en nuestro destino porque somos un pueblo que lucha y trabaja más que nadie. Pero lo más importante fue el respeto y compañía que mostraron ante la nación. Cuatro políticos de experiencia y reconocida trayectoria que coinciden a pesar de que antaño fueron adversarios.
Detrás de todo lo que dijeron, estuvo esa fraternidad y camaradería que tanto falta entre opuestos. Porque cinco años sin diálogo, sin esfuerzos por encontrar un terreno común para que todos empujemos hacia un mismo rumbo, dejan a México en la angustia de la confrontación.
También usaron el tiempo para exhibir los problemas del centralismo político, la falta de respeto a las instituciones y la política de confrontación permanente desde Palacio. Expusieron la crisis de salud pública y la violencia. Salvo Yucatán y Coahuila, el país vive sin paz. Un gesto generoso de Santiago Creel del PAN, fue reconocer el trabajo del priista Rubén Moreira para pacificar Coahuila. Lo puso como ejemplo.
Al finalizar el foro, hay mil ideas de lo que vendrá en los próximos días. Todos los medios en todo el país seguirán los pasos de los cuatro que luego se convertirán en tres hasta llegar a la elección final el 3 de septiembre.
A pesar de la grieta del PRD, la sociedad civil seguirá paso a paso la contienda civilizada y fraterna de los candidatos. En apenas tres semanas habrá un río de propuestas, visiones, encuentros y desencuentros, pero lo importante es que el esfuerzo da frutos y podemos ver y escuchar, en libertad, qué tipo de país plantean para el futuro.
Cualquiera que llegue a la candidatura, es seguro que los otros tres participarán en la construcción de la campaña del triunfador. Porque no vemos mezquindad en sus propuestas a pesar de que a veces tengan que hablar mucho de ellos mismos.
Quien quede al frente del Frente, tendrá que buscar la reunificación de toda la oposición, incluído Movimiento Ciudadano. El Frente es una creación inteligente y democrática donde los partidos ceden terreno para fortalecerse con la participación ciudadana. Como todo lo que es nuevo y no ha sido probado, tiene y tendrá dificultades, desacuerdos y probablemente rompimientos. Pero va a prevalecer. PAN, PRD y PRI lograron entusiasmar a una oposición adormecida, sin esperanza.
A diferencia de los candidatos de Morena, hay un gran espíritu de libertad. Trataron y analizarán temas sin prejuicios y sin censura. No hay un jefe máximo que sirva de árbitro, salvo la propia opinión pública que sigue sus pasos.
Hubo muchas coincidencias pero la más importante fue que México no puede ser el país de un sólo hombre, de un sólo partido y de una sola ideología.
P.D. Cuando vemos lo que sucedió ayer en León, sólo podemos pensar que algo debe cambiar y pronto.