“Piñera contribuyó, desde su visión, a construir grandes acuerdos por el bien de la patria, fue un demócrata desde la primera hora y buscó genuinamente lo que creía que era mejor para el país”.
Gabriel Boric
Presidente de Chile
“Chile somos todos y debemos soñarlo, dibujarlo y construirlo entre todos”.
Sebastían Piñera
Expresidente
Hay discursos breves de políticos sabios que sentimos en la piel porque vibran desde muy adentro. Cuando Gabriel Boric, presidente de Chile hace el anuncio oficial del deceso del ex presidente Sebastián Piñera, asume una categoría política distinta a la mayoría de los gobernantes latinoamericanos.
Boric declara 3 días de luto nacional con las banderas a media asta y llama a los anteriores presidentes, Frei, Lagos y Bachelet a participar en las honras fúnebres de Piñera. Rinde homenaje a quien fuera su contraparte en ideología, edad y visión del mundo. El joven Boric viene de la izquierda dura, de la academia, de las violentas manifestaciones estudiantiles que lo lanzaron a la arena política.
Piñera, un empresario multimillonario, entró en la política con los valores de la derecha chilena. Boric lo recuerda en sus mejores momentos: cuando ayudó a salir al país de los trastornos causados por un temblor, cuando lideró el rescate de 33 mineros después del colapso de su mina; su determinación para enfrentar la pandemia de COVID. Pero el reconocimiento mayor viene cuando cita al propio Piñera con su sueño de construir “todos” a Chile.
Mientras en nuestro país el presidente López Obrador se pelea con reporteras y reporteros en las mañaneras, mientras pasa los días y las horas en apoyo ilegal a su candidata y a su partido, mientras exuda odio hacia todo aquel que no piensa como él, Chile da muestra de una cultura política superior.
Boric, el joven de 38 años, tiene tres veces la madurez política y la inteligencia emocional que Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Miguel Díaz-Canel, Javier Milei y del propio López Obrador. Lo que antes veíamos como antagonistas por ser de derecha o de izquierda, ahora debemos clasificarlos como demócratas o autoritarios; honestos o farsantes; plurales o totalitarios.
Piñera era un hombre ejecutivo, pragmático que ayudó al crecimiento económico de su país, pero falló en comprender las necesidades de la juventud, sobre todo la de los estudiantes que no tenían acceso a la educación superior. Por eso llegó Boric al poder. En poco tiempo aprendió la realidad económica más neoliberal, la que ha tenido mayor éxito por su apertura al capital desde la época de Augusto Pinochet.
Qué distancia con los pleitos baratos y cotidianos de nuestros políticos. Comparar la sobriedad del discurso de Boric con el aspirante presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Maynes, borracho en compañía del vulgar gobernador de Nuevo León, Samuel García, debería darnos vergüenza como país.
¿Qué diría López Obrador ante el fallecimiento de algún antecesor?¿Decretaría luto nacional de tres días?¿Invitaría a los otros a participar en las honras fúnebres de Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto, por ejemplo?
El poder trastorna o hace madurar; pudre o acrecienta el ánimo; muestra las limitaciones de quienes no son capaces y forja líderes ahí donde hay carácter, patriotismo y visión.
**Vota porque imaginar, dibujar y construir a México es tarea de todos”.
https://www.youtube.com/watch?v=a9vOhnOpYAA&t=15s
Buscar en Youtube, “Boric palabras sobre Piñera”