Esta pregunta permanece sin respuesta desde hace dos o tres sexenios gobernados por Acción Nacional. Un poco despistados, no habíamos visto la situación financiera de nuestro Gobierno estatal desde hace meses. Tacha para nosotros y el Congreso.
La fluctuación de los dineros públicos guardados en bancos variaba en años pasados entre 15 y 20 mil millones. Siempre el doble de la deuda pública total. Nos enteramos, por observaciones de la oposición, que la administración de Diego Sinhue Rodríguez tiene más de 30 mil millones de pesos del gobierno guardados en bancos (27 mil 460 a corto plazo y 3 mil 324 a largo plazo) y sólo debemos 10 mil sumando el corto y el largo plazo.
La oposición reclama a nivel estatal lo que PAN y PRI reclaman a nivel federal. Morena pide el uso ágil del gasto en Guanajuato; el PAN exige que la Federación cumpla con los presupuestos de salud, por ejemplo, y elimine el subejercicio en ese rubro. La pregunta que surge es: ¿para qué quiere tanto dinero en bancos el estado?
Ensayemos varias respuestas, como se nos ocurran, en un flujo de conciencia sin restricciones.
- Porque necesitan municiones para enfrentar la elección de Estado instrumentada desde Palacio Nacional.
- Para hacer obra pública a velocidad endemoniada y crear empleo, inversión y buena economía el último año de gobierno y así contrarrestar la lluvia de dinero a repartir por morenistas disfrazados como “siervos de la nación”. (Digo morenistas con toda intención).
- Porque al gobernador le gusta ahorrar.
- Porque no tuvieron proyectos suficientes e interesantes.
- Porque les dio flojera trabajar.
- Porque están juntando dinero para construir el acueducto que traería agua a León desde la presa Solís en Acámbaro.
- Porque quieren dejarle a Libia dinero para el mejor arranque de gobierno que haya tenido sexenio alguno.
- Porque los intereses son altos y los bancos dan buen rendimiento.
- Porque no ven en inversiones del presente la raíz de un futuro más próspero y productivo.
- Porque gastan mucho en seguridad, no se ven los frutos y no están seguros de que invirtiendo más vayan a darle la vuelta al problema.
Cualquier razón invalida la queja de que la Federación nos tiene restringidos. La respuesta socarrona de López Obrador podría ser: ¿para qué quieren más dinero si no lo usan? Sabemos que no nos quiere porque nos quitó el agua de El Zapotillo.
Otros estados, a pesar de su endeudamiento añejo, logran transformar su realidad con nuevos créditos y mayores inversiones. Nuevo León construye un acueducto y un enorme paso a desnivel en el río Santa Catarina, con todo y su deuda de 97 mil millones de pesos; Coahuila logra rescatar el terruño del dominio del crimen organizado a pesar de su deuda de 36 mil millones, heredada desde Humberto Moreira. Los dos estados fronterizos crecen más que Guanajuato y son más seguros.
Valdría la pena tener una discusión seria sobre las posibilidades financieras del erario y el desperdicio de guardar el dinero. Si esos fondos inmovilizados pudieran respaldar un crédito a largo plazo en yenes o en dólares para hacer el acueducto que trajera suficiente agua a León, valdría la pena el ahorro.
La propia Sapal cuenta con 3 mil millones de pesos, suficientes para empezar de inmediato el proyecto hidráulico y técnico para permutar agua por inversión en tecnología con el Distrito XI de riego. Esa solución ideal podría ser el compromiso de campaña de Xóchitl y de Claudia para que la Conagua (Comisión Nacional del Agua) agilice trámites y acuerdos.(Continuará)
**No ahorres tu voto, inviértelo en democracia, rinde buenos frutos**