¿Para qué pueden servir los 30 mil millones de pesos que tiene el Gobierno del Estado en bancos? Ayer preguntamos al aire cuál sería la razón de guardar ese dinero con tantas necesidades en Guanajuato.
Preguntamos -por separado- a dos de nuestros representantes panistas en el Congreso, a Miguel Salim, presidente de la Comisión de Hacienda y a Luis Ernesto Ayala, líder de la fracción mayoritaria panista: ¿para qué quieren tener esa cantidad en bancos? La sorpresa fue para ellos, no sabían que el Estado tuviera almacenada esa cantidad.
Aún más sorprendente es que antier tuvieron una reunión con el secretario de Finanzas, Héctor Salgado y algunos ex secretarios. No vieron números internos, sólo políticas públicas, inflación, perspectivas económicas y bla, bla, bla. Imaginemos que los consejeros de un banco van a una reunión y se habla de todo menos de los resultados. Impensable.
Un punto bueno es la facilidad para obtener la información desde el portal de Finanzas en la pestaña de “transparencia”. Ahí están todos los años y meses desde 2014 y el último Estado de la Situación Financiera es del 31 de diciembre del 2023. Bastante frescos los números.
Ni Salim ni Ayala supieron para qué se guardaban 30 mil millones, tal vez ni se lo imaginaban porque seguro andan metidos en otros temas. Claro, falta preguntar al gobernador Diego Sinhue Rodríguez cuál es su idea de hinchar las arcas de los bancos. Él es quien, en definitiva, tiene la responsabilidad del uso de los recursos públicos. La respuesta es suya.
Si vemos el lado positivo de tener ahorros es que se pueden hacer muchísimas cosas para el bienestar de Guanajuato. Lo primero es tener muchos proyectos, tantos como se pueda. Proyectos de seguridad, salud pública, infraestructura, educación; estudios estratégicos para saber dónde rinde más la inversión con metas claras. Podemos ser el mejor estado del país en todos los rubros, pero necesitamos invertir. ¿Cómo podemos lograrlo a largo plazo?
Hay un Iplaneg (Instituto de Planeación del Estado de Guanajuato) del cual la verdad no conocemos sus frutos. Tampoco sabemos de sus proyectos, su visión para el futuro tan cercano como el 2030 o tan a largo plazo como el 2050. Al parecer quien va a poder hacer un relanzamiento de la institución es Libia García. Quien tendrá la oportunidad de usar el dinero guardado en arcas es ella a partir del 25 de septiembre, porque ni siquiera nuestros diputados tienen idea de para qué sirve el dinero.
Durante las campañas electorales podremos conocer el tamaño, la dimensión de las candidatas. El PAN ha vivido en los últimos sexenios el ejercicio de la grilla perpetua, del poder por el poder. Solo así se entiende la ignorancia supina de los congresistas quienes ni siquiera conocen los números del gobierno.
Morena tampoco tiene idea, ni siquiera comprende la gravedad de enviar candidatos quemados, personajes, no de dudosa reputación, sino de reconocida corrupción. La verdad, se parecen mucho. El avasallamiento del Poder Ejecutivo sobre el Legislativo es tan grande como en la Federación. Aquí es la voz de un solo hombre, igual que sucede en Palacio Nacional y el Legislativo.
¿Cuál es el proyecto más importante para Guanajuato, cuáles son el segundo y el tercero? ¿Qué números queremos tener dentro de dos o tres sexenios? ¿Dónde están las metas y los instrumentos para lograrlas? Preguntaremos ad infinitum durante las campañas.
**Votar es buscar un futuro mejor**
RSV