El teléfono fijo de casa no suena mucho; su presencia pierde terreno frente al uso de los móviles. De vez en cuando alguien llama para ofrecer alguna promoción de tarjetas de crédito bancario o para dar un aviso. En el registro hay 11 llamadas en lo que va del mes de marzo. Tal vez por eso Teléfonos de México dejó de ser el enorme negocio que fue. Ahora el servicio más importante de la empresa es el de internet con Infinitum.
Muchos jóvenes no contratan línea fija en sus casas porque todo gira en torno al celular. Los fijos parecen obsoletos.
De las pocas llamadas que llegan hay algunas que de inmediato aparecen como intentos de extorsión. La última se repitió en dos ocasiones. “Le llaman de la oficina del notario”, fue el recado. Ningún notario marca, así que no contesté. Luego se repitió el sábado. Por curiosidad contesté. Una voz joven de varón, sin buena dicción, avisa que hay una firma pendiente con el notario número 6.
Lo mejor para saber de qué se trata el timo es preguntar y preguntar. ¿Quién es el notario número 6? ¿En qué dirección se encuentra y cuál es el papel que debo firmar en sábado?
El humor de quien llama comienza a inflamarse: “¡Es el notario número 6, usted tiene una firma pendiente!”. La llamada se interrumpe en medio de insultos cuando pido de nueva cuenta el nombre del notario y de quién llama.
En el registro del teléfono hay un número con clave 33 de Jalisco. Resultaría inútil y hasta peligroso indagar el origen de la llamada. Surge la idea de que sería muy fácil para cualquier autoridad reconocer de quién es el celular o el teléfono fijo del que tratan de extorsionar.
Surge otra pregunta: ¿por qué el gobierno no exige a las telefónicas identificar cada número con una persona, con su INE, CURP, dirección e identidad indudable? Volvamos a los notarios.
Cualquier comprador o vendedor de bienes raíces, casas, terrenos o departamentos, tiene que formalizar la operación con un notario público. Para evitar fraudes o compraventas con identidades robadas, el INE facilita al notariado el acceso a la verificación de las credenciales. Una gran medida que da certeza jurídica a los fedatarios y a sus clientes.
Los notarios tienen un lector de huellas digitales conectado a la base de datos del INE donde corroboran si las huellas corresponden al dueño de la credencial.
Si el problema de México es la seguridad pública y en la mayoría de los delitos de extorsión hay personas que usan celulares sin identificación, por qué no hacer que cada móvil se venda sólo con la credencial del INE y el respaldo de la huella digital.
Todos los países desarrollados piden una clara identificación personal para dar de alta una línea. Aquí buena parte de las llamadas de extorsión, de secuestros virtuales y toda clase de amenazas, surgen de cárceles donde los móviles circulan como papas fritas.
Si el Gobierno pudiera tener una base de datos relacionada entre números telefónicos, una credencial del INE, la foto y las huellas del comprador de la línea, la mitad de los crímenes podrían resolverse de inmediato.
Para ello sólo se necesita voluntad política desde el más alto nivel. Seguro que TELCEL,ATT y todas las telefónicas ayudarían contra la extorsión, el secuestro y en general el crimen organizado.
**Vota, pero no lleves tu teléfono**
RSV