Celaya, Guanajuato.- En silencio y a la “buena de Dios” es como algunos agentes de la Policía Municipal de Celaya salen a las calles a trabajar, tras el ataque armado contra una caseta de policía en la colonia Emiliano Zapata, hecho que cobró la vida de un oficial.
Ricardo Valerio Esquivel, Policía Raso que murió durante el ataque armado contra una caseta móvil en la colonia Emiliano Zapata, iba a cumplir su cuarto año de servicio en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Celaya.
De acuerdo con otros agentes de la misma corporación, Valerio Esquivel estaba acompañado por otros cuatro oficiales al momento de la agresión; sin embargo, fue el único alcanzado por las balas.
A través de redes sociales, páginas de ayuda, amigos y compañeros del trabajo lamentaron la noticia y expresaron algunas palabras de aliento para sus familiares.
Preocupa a policías filtración de sus datos
Esta situación encendió un “foco rojo” entre oficiales municipales, pues aseguraron que desconocen el motivo del ataque en contra de sus compañeros pero podría tratarse de alguna provocación o amenaza.
En exclusiva, un policía de la ciudad quien solicitó permanecer en el anonimato dijo sentirse preocupado pues él y algunos de sus colegas han sido amenazados vía telefónica por presuntos integrantes de grupos criminales.
“Sabemos que nuestro trabajo es de riesgo, podría decirte que uno se acostumbra a recibir esos mensajes o llamadas. Lo que no entiendo es cómo consiguen nuestros números telefónicos. A mí ya me han amenazado pero de ahí no pasa”.
“He visto compañeros que les toca morir en ataque, algunos sí habían sido amenazados pero otros nada de eso. Como todo ciudadano, hacemos nuestras denuncias correspondientes y a salir a trabajar, rogando a Dios que podamos regresar a casa un día más”, señaló el oficial con casi diez años en la corporación.
MCMH