Celaya, Guanajuato.- Se celebró el domingo Mundial de las Misiones, un festejo a nivel mundial donde se hacen tres cosas; conciencia en la gente de las misiones, donde se invita a hacer oración por las misiones y en la medida de los posible, cooperar para que sigan las misiones.

“Misioneros que se encuentran en varios lugares, precisamente, en misión, como África, Asia, Oceanía, incluso aquí mismo en nuestro país”, comentó Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya.

Aquí en México, se tiene un instituto, a cargo del episcopado, que son “Los Misioneros de Guadalupe”, en donde hay sacerdotes y laicos, mismos que si quieren irse de misión, los preparan y los dirigen al instituto.

Los lugares a donde van normalmente son Japón, China, la India y en varios países de África.

Es una forma de cómo la Iglesia en México responde a esta invitación misionera”, refirió el obispo.

Los fotógrafos a veces son imprudentes

En Irapuato, se dio el caso de que un sacerdote delimitó el acceso a unos fotógrafos pidiendo que se pagará y sobre ese tema, el Obispo comentó que en cada Diócesis hay un sacerdote encargado de dar instrucción y hay un reglamento para los fotógrafos.

“Sin embargo, hay fotógrafos nuevos, que incluso se salen del equipo, de la comisión, del gremio, o sindicato y no falta alguno que se aprovecha o se quiere brincar” externó el obispo.

Resaltó que en varios lugares algunos fotógrafos se dividen los templos, o las horas, y a todos ellos se les da el reglamento, de cuando o no tomar la foto, pero si ha habido pleitos entre ellos, unos llegan y toman las fotos y no estaban contratados, entre otros casos.

A veces hay que decirles con todo respeto, quizás ahí el modo de decirles no fue el adecuado pero sí decir que no hiciera eso, si está reglamentado y hay una formación para los fotógrafos, y se les pide que todos se incorporen a estas normas, una de ellas es no subrise al altar, porque hay unos que se ponen casi enfrente de los novios, ahí junto al padre, a veces son imprudentes también”, refirió.

Por lo que invita a todos los fotógrafos a que juntos, como sindicato gremio acaten las disposiciones diocesanas que se les dan para evitar este tipo de situaciones “bochornosas”.

Lo del padre pistolas es suspensión canónica

Finalmente comentó sobre el caso del padre Alfredo Gallegos, más conocido como el “padre pistolas” que lo que a él le pasó es una suspensión canónica y tendrá su proceso como todo.

“Primero se le amonesta, luego se le advierte y si no hay por parte de él indicios de conversión o regular las cosas a tiempo, viene una suspensión”, externó.

La suspensión aún dada, se puede revertir, siempre y cuando el padre desista de su situación.

Una suspensión puede ser por varias razones, y el “padre pistolas” tendrá un juicio en la Mitra.

Ahora, yo pienso que lo importante es que el padre reconozca, y vea lo que está pidiendo la Iglesia y acate las disposiciones y humildemente acepte la corrección y que hable con el Obispo para que se revierta la suspensión”, externó.

Los motivos por los cuales pueden ser suspendidos los padres, son variados pero pueden ser por cuestiones administrativas, morales y de costumbres o de justicia.

“Para cada uno hay un juicio, tiene que haber una denuncia, tienen que probarse los hechos y una vez que se prueban, como todo juicio, hay un tribunal, un padre que se encarga como juez, en nombre del obispo, y si hay una sanción, ahí mismo se ve si es viable o no la demanda”, reiteró.

Finalmente comentó que en el caso del padre Pistolas, que probablemente algunos de los casos es que el lenguaje de un padre debe ser correcto, sobre todo en la liturgia, que debe ser propio, con dignidad, con ciertas vestiduras, objetos religiosos.

“No puedes celebrar la liturgia en un vaso, debe ser un vaso sagrado, no es que puedas usar cualquier ropa, hay vestiduras, ornamentos y lenguajes propios para la liturgia, y todas esas situaciones que fueron aumentando la situación del padre”, externó.

Por lo que al final pide por él y le conceda la conversión y humildad necesaria para reconocer lo que está mal y revertir su suspensión.

GT