Celaya, Guanajuato.- Desde hace alrededor de 50 años no se había cambiado el sistema de drenaje del Mercado Morelos. Y ahora que hay obras ya se registran afectaciones comerciales.

Bajaron las ventas un poco, porque las obras hacen que estén ocupadas ciertas áreas; por el momento estamos afectando a cuatro compañeros en sus ingresos”, expresó Tomás Arriaga Ruiz, presidente del Mercado Morelos. 

Por lo pronto, ha habido reubicaciones hacia otras zonas del mercado, cuando es posible, porque, por  ejemplo, en el caso de los comerciantes de las carnicerías, dado el carácter fijo de sus instalaciones, no ha podido hacerse tal cambio de lugar. 

“Ellos actualmente están trabajando a puerta cerrada, para sacar sus pedidos; si tienen venta al público, pero de lejitos (no en mostrador)”, explicó el líder del mercado donde trabajan 150 personas. 

Durante las excavaciones, han aparecido obstáculos como fugas de agua o cimientos no previstos, por lo cuales, según Arriaga, las obras van a tardar más de tres meses, no concluirán en enero, como se había previsto. 

AM consultó al responsable de las reparaciones, Juan Refugio Rojas Rivera, director de Obra Pública de Celaya, quien se mantuvo en lo prometido: se concluirá a más tardar en enero. 

Llevamos un 15 % de avance en las obras y actualmente estamos trabajando en el estacionamiento y los pasillos del mercado. La fecha tentativa para terminar es mediados de enero”, dijo. 

Sin embargo, de manera verbal, los comerciantes han solicitado una suspensión de obras del 24 al 31 de diciembre, porque no quieren que las altas ventas de esos días se vean interferidas por las obras. 

“Vamos a valorar la petición, porque lo que menos queremos es que los comerciantes tengan pérdidas o molestias. Si se da esa pausa, se terminaría a finales de enero”, aseveró Rojas Rivera. 

La idea es mejorar la infraestructura subterránea, donde había tubos de concreto, material muy usado en aquel tiempo, pero que por el flujo de agua tiende a deteriorarse hasta el punto de desaparecer. Ahora, se cambió a tubos de PVC, material de mayor duración.

Al hacer las excavaciones, según Rojas, los trabajadores se dieron cuenta de que debajo de los pasillos había socavaciones, provocadas por fugas de agua. 

Sin reparaciones, las consecuencias hubieran sido reblandecimiento del terreno y  hundimientos, lo cual habría sido muy riesgoso para los usuarios del mercado”, concluyó.

No encuentran lugar fijo para vender

Jinna Herrera Martínez, artesana celayense. Foto: Jansel Jiménez

“No tenemos un lugar fijo donde vender y por parte del municipio no nos han apoyado; hemos encontrado más apoyo a nivel federal que a nivel estatal o municipal”, dijo Jinna Herrera Martínez, artesana celayense.

Recién llegada a Celaya, después de haber participado en la cuarta edición de Original, encuentro de arte textil mexicano llevado a cabo del 14 al 17 de noviembre en el Complejo Cultural Los Pinos, de la Ciudad de México, Jinna platica que ahí vendió muñecas de rollito, almohadones y servilletas. 

En representación de los 32 estados del país asistieron más de mil artesanos, quienes, según Herrera Martínez, no incrementarán su éxito comercial mientras que no se reconozca completamente el estatus único de la artesanía nacional. 

Ahora sufrimos porque está llegando mucho producto chino, y hay personas que lo venden como si fuera artesanía mexicana”, agregó.

Según Herrera, sería conveniente que en Celaya se organizara un corredor artesanal, pero con los verdaderos artesanos, quienes cuentan con taller y representan la tradición, y no con suplantadores de la misma. 

“En el municipio se hacen corredores artesanales, pero de 100 stands cinco son de artesanías tradicionales y todos los demás son de productos chinos. A los artesanos deberían de darnos un lugar y trato especial, porque a través de nosotros se preserva la tradición que debe ser reconocida a nivel de todo el mundo”, detalló.

Jinna Herrera, además de tejedora, es promotora cultural y dirigente de Flores del Viento, cooperativa integrada por más de 25 artesanas, quienes trabajan en el último taller sobreviviente de Celaya que elabora la muñeca de rollito, ganadora del Premio Estatal al mejor juguete. 

En este tenor, le gustaría en 2025 finalmente cristalizar el proyecto de convertir a Flores del Viento en una asociación civil, además de abrir una Casa de Cultura en la comunidad de Ojo Seco, donde la gente no solamente pudiera comprar, sino también aprender historia y técnicas artesanales.

AAK

 

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