“Este campo nos alimentaba, ahora aquí nos buscan”, dice de manera contundente y desgarradora una fotografía aérea del campo, que está presente en el libro “Recetario para la memoria”.
Conjuntar recetas de platillos es el ejercicio mediante el cual distintos colectivos de buscadoras manifiestan la memoria de sus desaparecidos, los nombran en el mundo a través de la identidad que otorga la comida.
“Busco a mi hijo Oscar Benjamín Pérez Sánchez desde 2018. Nos dejó 4 criaturas y yo cada día me siento más cansada, más débil, pero el colectivo me ha dado toda la fuerza, el amor, la comprensión, el cariño, la ternura, todo lo que necesitamos para aguantar este dolor tan inmenso que no nos deja dormir, comer, articular…”, comenzó con voz entrecortada la señora Carmen Sánchez.
“Recetario para la memoria” es una obra comunal en la que participan colectivos de búsqueda en colaboración con la Universidad Iberoamericana, entre otras instituciones y personas, y que fue presentada en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato.
Tan solo en los últimos cinco años, el número de desaparecidos en el estado se ha sextuplicado, de la misma manera que ha crecido la actividad dentro de los colectivos, no sólo para realizar las búsquedas, sino para acompañarse y visibilizar este problema que representa una gran herida para la sociedad. En Guanajuato se tiene registrado a 20 colectivos de búsqueda, donde el 90% de sus integrantes son mujeres.
“Estas páginas están vertidas de amor, es lo primero que se encuentra más allá de la propia receta, mucho amor en la búsqueda, por eso se habla de una memoria material que se hace viva en las páginas. Más que ser la narración de alguien desaparecido es la narración de alguien que se encuentra vivo en sus gustos, en su cocina, en sus costumbres diarias”, puntualizó Fabrizio Lorusso, catedrático de ciencias sociales de la Universidad Iberoamericana y colaborador del proyecto.
Nallely Gómez busca a su hermano Jorge Omar Gómez Becerra desde hace más de 5 años. Carga, además, con el pesar que vive su mamá, quien no ha sido la misma desde la desaparición de Jorge.
“A mi mamá le duele mucho hablar de esto y ni siquiera pudo participar en este proyecto. Yo quiero, no solamente encontrar a mi hermano, sino recuperar a mi mamá, que mi mamá vuelva a ser la misma persona que solía ser antes”, confesó Nallely.
La joven refirió que además del acompañamiento, el colectivo, la Ibero y la Plataforma de la Paz y Justicia le ayudaron a saber más sobre sus derechos como buscadora y evitar los atropellos de las autoridades.
“Siento que hemos avanzado muchísimo en los colectivos, siento que hemos visibilizado las desapariciones, pero el plan de los colectivos es que no se repita la misma historia”, comentó Nallely.
Luis González, rector de la Universidad Iberoamericana, reafirmó el compromiso de la institución con estos colectivos.
“La Universidad tiene mucho que aportar para este tipo de proyectos, en el acompañamiento a las personas, en la investigación de lo que hay detrás de este fenómeno de la desaparición. Como universidad nos sentimos tocados con esta situación, somos sensibles a ella porque no somos ajenos y deseamos incidir en políticas públicas que contribuyan en una búsqueda adecuada”.
La creación de este libro es un manifiesto no solamente de las memorias e identidades de los desaparecidos, sino del incansable trabajo que realizan los colectivos de búsqueda. Comprándolo, se generan fondos para que esta actividad continúe.
“Recetario para la memoria” se encuentra disponible en https://www.recetarioparalamemoria.com/en/precompra
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