León, Guanajuato.- El empleo con jornadas laborales excesivas, es decir, de más de 48 horas semanales, está regresando a niveles prepandemia, lo cual es un factor que afecta a la calidad de vida y el trabajo.
Esto, de acuerdo con el estudio “Trabajo decente en México 2005-2022”, realizado por el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
En 2019, el 27.2 % de las personas ocupadas trabajaban más de 48 horas a la semana. Este porcentaje se redujo a 25.9 % en 2021 y el año pasado creció a 26.6 %, detalló Benjamín Alemán-Castilla, experto del IPADE.
Aseguró que la jornada de trabajo decente es aquella que no excede de 48 horas a la semana, pero la proporción de trabajadores que están por arriba de este límite va a la alza.
“Existe preocupación de que en el año 2022 hay un incremento, sería uno de los aspectos que hay que cuidar para que no empeore”, comentó en conferencia de prensa.
Afirmó que esta tendencia es negativa porque con la pandemia se había logrado que los trabajadores ganaran tiempo libre, lo cual repercute en la productividad de las empresas.
De acuerdo con los datos de análisis, el año pasado se observó una disminución del tiempo libre, tanto en mujeres como en hombres, y se está llegando a niveles de 2019.
El tiempo libre semanal fue de 114.6 horas en el 2021, pero el año pasado disminuyó a 113.9 horas.
Los hombres tienen un mayor tiempo libre que las mujeres, por unas ocho horas semanales.
“Los hombres suelen ser muy estables en las horas que trabajan a la semana y suelen no dedicar tiempo al trabajo del hogar. Las mujeres tienen menor tiempo libre”, subrayó.
El especialista del IPADE afirmó que es positivo que se discuta una reforma para reducir la jornada laboral, porque pasar más horas en el centro de trabajo no significa que los trabajadores sean más productivos.
“Hay países donde la jornada laboral es de 35 horas a la semana, creo que es algo que vale la pena discutir sin prejuicios. No porque trabajemos más horas implica que seamos más productivos y las tecnologías nos permitirían reducir la carga laboral”, señaló.
Agregó que uno de los temas más preocupantes es la pobreza laboral, esto significa que el ingreso total que genera una familia de cuatro personas per cápita no alcanza para que cada persona pueda vivir con al menos la canasta básica.
“El impacto de la pandemia es que sigue habiendo un aumento de la pobreza laboral. Es un aspecto que preocupa en el largo plazo y es uno de los pendientes como país que tenemos de cara a los objetivos del milenio.
“Una de las metas de la agenda 2030 es lograr que todo mundo tenga un trabajo pleno con sueldo digno”, expuso.
LALC